1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Metacognición: Leyendo conversaciones conmigo mismo

Tema en 'Ensayos' comenzado por OvejaNegra, 2 de Diciembre de 2021. Respuestas: 0 | Visitas: 460

  1. OvejaNegra

    OvejaNegra Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    30 de Julio de 2014
    Mensajes:
    144
    Me gusta recibidos:
    104
    Género:
    Hombre
    Siento alivio cuando me siento y converso con mis sentimientos.
    Siento de tantos modos...

    Me gustaría imaginar qué se debe sentir estando en paz con uno mismo.
    Esa sensación la he alcanzado momentáneamente.

    Llevo dentro mucha confusión, vergüenza y rabia. Y nunca puede ocultarse esto de una vez por todas.
    Quiero decir, que uno sabe siempre las cosas que no dice; las cosas que no expresa.
    -
    Es ciertamente un mundo extraño este que percibo.

    A veces siento que lo puedo comprender. Otras tantas veces me siento abrumado, incapaz de emitir un juicio que sepa cierto.

    Soy capaz de articular palabras. Y trato de decodificar cómo veo y siento a través de ellas, pero no reflejan con exactitud lo que quiero transmitir.

    Queda abierto un colosal abismo.

    ¿Habrá algún modo de hacerlo?

    Tal vez no tengo el don de la palabra, ni soy un genio, ni especial ni soy ni tengo absolutamente nada de aquello con lo que fantaseo.

    Un humano más. Un humano profundamente miserable. Otro más que esconde con vergüenza lo que él mismo no se atreve a formular.

    Abandono. Siempre abandono. La búsqueda de mi identidad se acaba por teñir de negro todas las veces.
    En la sala mejor iluminada y también en la más oscura.

    Quisiera sentirme bien. Quisiera nunca más sentirme mal. He tenido más que suficiente. Quisiera que mi infancia hubiera sido distinta y haber sembrado en ella sentimientos de plenitud y superación.

    Coqueteo con la idea de tacharme firme y para siempre como un fracasado. Y dejar de esforzarme.
    Pero en el mismo momento en el que escribo esto y lo releo, nace mi coraje.

    Pude con esta carga, con este dolor, con este llanto, con esta incertidumbre siendo un niño. Y ya crecí.

    Siento que no puedo más. Pero puedo.

    Siento que no quiero más. Pero quiero.

    Siento que no lo voy a conseguir y al mismo tiempo que inevitablemente lo conseguiré.
     
    #1

Comparte esta página