México Subterráneo.

Flavio Cruz Vivas.

Voluntad impoluta, elección democrática, entre otras hierbas se lee y escucha en los medios de comunicación, aquí, en México. Aunque todo está lejos de la realidad.
La prostituta seguirá canjeando su cuerpo para llevar unas cuantas monedas a los hijos que le esperan, el jornalero no dejará de ser reprimido y explotado por las empresas nacionales y transnacionales, Elba Esther Gordillo; asegura jugosos ingresos por la creación de su partido -por si no le bastase la cuota sindical-, la iglesia católica, imperante como siempre; volverá a tomar las riendas de la manipulación mental, por aquello de la sumisión y sujeción al gobierno humano, ¡qué putadas! ¡qué lamentable putada.! Uno que otro "periodista" sobrevaluado, no cesará de exaltar con ahínco a su próximo amo. Todo lo anterior corresponde a las personas que en "teoría" no tienen “letra”, son plenipotenciarios del síndrome de Estocolmo, o peor aún, su dignidad corresponde a la vacuidad en estado puro.
Hasta aquí, lo verosímil es palpable, -aunque se puede objetar.- No obstante lo más visceral está por venir, en México como es sabido; existe un divisionismo regional y de "razas", los norteños, por ejemplo, denigran a sus hermanos del sur por ser chaparros y morunos, adjudicándoles el mote de “indios,” vaya que éstos tampoco se dejan y hacen réplica mofándose del acento fonético de sus detractores, de los "chilangos" se sabe que no son bien vistos en cuasi todos los estados, como tampoco ellos ven con agrado todo lo que no sea el Distrito Federal, me han de perdonar si generalizo, pero es puntual hacer esta alusión sociológica.

De ahí que la represión, la farsa democrática, el atropello mental, sea más legible para los grupos de poder, el sistema está bien estructurado, en ese sentido, poco o nada pueden hacer los brotes de inconformidad, pues para que México verdaderamente vaya es pos de la justicia debe, en primera instancia, recurrir a la unidad, buscar el lenguaje unísono, que no monótono, después dejar ese patriotismo vulgar y fiestero -aquí entran todos los países latinoamericanos- y encaminar sus ideales, que son la base fundamental para que los pueblos se realicen.

Voluntad impoluta, elección democrática, entre otras hierbas se lee y escucha en los medios de comunicación, sí, aquí, en México.

Sin embargo es necesario aclarar, que la “dictadura perfecta” vuelve al poder por imposición –lamentablemente,- que la voracidad del diplodoco no dejará margen alguno para que la izquierda llegue a competir siquiera, todo está confabulado de tal manera que la reyerta democrática en México se vuelva una verdadera utopía.
Un tipo ilegible en esencia; llevará las riendas de este gran pueblo, fardón y chapero, con léxico de cloaca, hará del Estado mexicano un mundo Underground, donde la abadía y su gente quedarán en manos de la orfandad, y conste que escribo lo más cercano a la realidad. Que Dios los agarre confesados.

 

Qué parecidos son tu México y mi Uruguay, amigo. Desde hace tiempo se me ha puesto que han formado los gobiernos, una especie de alianza solapada o secta universal. Gobiernan desastrosamente y se abrazan en las cumbres como si nada. Hay que convencerse que ellos son terratenientes y el pueblo su res. Gusto en saludarte después de tanto tiempo.