Mi amor te escribe

Mi amor te escribe

Te escribiré el consuelo de mi amor a ti.
Te podría escribir los más benignos versos de amor, que dirían que fácilmente te amo, pero no.
Estos versos no son para ti, ni mucho menos para mí, son para las venas, las mujeres de los poetas:
Mujeres de bellezas celestiales,
Mujeres con roses de flor de piel,
Mujeres con hojas de agua en sus orejas,
Mujeres con sus colinas blancas, y con la actitud de la llegada del mundo, mueren.
Pero no.

Esta de día, estoy escribiendo mientras me ducho.
Escribo que te amo, que amo tu sonrisa que es como la mía y muy parecida a la tuya, y también iguales a las personas que sonríen en las esquinas, ¡con miradas que salen rodando mientras dan vida!

Escribo que te amo, por que te sueltas el cabello al atardecer tan normal y como siempre, que me hace reír magnánimo, mientras el albor ardiente, dibuja tenues saludos a lo lejos.
Escribo que te amo, en tu desnudes fluvial, con la piel tibia, como las otras niñas de tu edad, y he visto como el sol se humilla cuando te ve.
Escribo que te amo cuando me miras como yo te miro (siempre te imagino, besándote la piel en pleno ardor de octubre)
Y sales dando saltitos de amor de un lado para el otro.

Nos hemos amado en tu olvido y en mi vientre, en tu incauta privacidad y en mi intimidad. Nos hemos amado como somos, tú sin piel y yo sin alma.
Nos hemos amado más de una vez en tu cuarto púrpura, en mi lago preferido, en mi tierra y tus pulmones. Nos hemos amado con tus heterogéneas sonrisas, en nuestros encuentros casuales en la cripta del amor. Nos hemos amado en los buses y carruajes, en tu velocípedo y mi morral, en tu sol y mi viento.
Nos hemos amado interminables horas en nuestra soledad y nuestro recuerdo.

Diría que te amo, con tan solo ver las nubes en temporadas de lluvia, como cubren al sol, con una sensualidad intemperante, con besos fulminantes y penosos, hasta que de un momento las nubes les echan sus pieles frías en tu sol, en nuestro sol aliviado.

Te diría que te amo, aunque ya lo dije, pero te amo, no como se aman los truhanes y las ninfomanas, te amo con el agua besa vehemente a la piedra al final de la cascada.
Te amo con el amor que duele en la madrugada y que llora en el tiempo, te amo con ese amor del insecto a las radiantes luces; de los años y la peste. Te amo como los dolores aman a las heridas.
Te amo cuando llueve donde el sol brilla y cacarean finos arco iris de tierra.
Te amo cuando las arenas superponen a las piedras y cuando las aves marítimas estallan hermosamente al contacto con el agua.
Te amo cuando tú me lo preguntas, cuando lo dudas y cuando lejos de aquí y de los dos, cantan las ballenas y lloran los leones.

Te diría que te amo pero mi amor ya te lo escribió.

 

bella descripción! Quedé atrapada con algunas comparaciones. Un beso.