Mi legado

MI LEGADO.

Desconocía que podría estar haciendo… veía su rostro aterciopelado, con esa elegante tez blanquecina. Tan solo podía contemplarla desde lejos, tan solo en mis recuerdos me mostraba esa dulce y aniñada mirada, que tanta paz y sosiego me ofrecía.
¿Tendría la suerte de que mi presencia vagara por algún rincón de su corazón?
Muchos dirán que es solo una ilusión. Pero, ¿Quién da sentido a la realidad si no, nosotros mismos? Nuestra realidad.
¿Quién decide privarnos de la ingenuidad?
¿Quién es dueño de nuestras ilusiones para pronunciarlas en vano?
Ella vino a mi… no recuerdo el día, ni el porqué. Mas esta vez, no necesitaba respuesta alguna.
Si las musas fueran visibles todo el mundo sería artista.
Pero, ¿Quién se atreve a cuestionar tu obra, si no tu fuente de inspiración?
Nada nos asegura que es cierto y que es falso...
Así pues, hoy quiero agradecerle a mi musa, fuente, no solo de mi inspiración, si no de mi felicidad y parte de mi alma… que me permitiera conocer su autentico rostro, así como yo le mostré el mío verdadero.
Sin engaños ni trucos, sin mentiras ni verdades… solo ilusiones que juntas creamos y que me ayudan a sobrevivir.
Mi pequeña Doncella… una vez alguien me llamó por ese nombre. Una vez, fui yo quien creaba magia de la nada cada vez que se me requería.
Quien le mostraba la cara oculta de la moneda, como dos caras de una misma, perfectamente compuestas una para la otra.
Hoy, me pertenece a mi ese legado, ese preciado tesoro que tanto y de tantas formas amo. Mi pequeña Doncella.
Muchos viajes me ha acompañado, y los que nos quedan por delante aun…
Tú creas ahora magia que yo transformo en ilusión. Tú, eres ahora la cara oculta de la moneda. Mi compañera, parte de mi. Juntas.