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Mi mundo, mi verdad, mi realidad

Tema en 'Salón de Poetas y Prosistas' comenzado por Rho, 4 de Septiembre de 2005. Respuestas: 0 | Visitas: 2812

  1. Rho

    Rho Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    9 de Abril de 2005
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    Esta constituye una de esas creencias que parecen evidentes por sí mismas y que no se cuestionan. Pero si fuera cierta no podría existir la especie humana.

    Para las personas sanas el color rojo es el mismo para todas, si se crean varias tonalidades de rojo, las personas pueden discriminarlas sin problema. Así debe ser, las personas deben ver las mismas cosas para poder orientarse en el mundo. Si los animales de una misma especie no vieran las mismas cosas, no podrían orientarse en su mundo, distinguen las mismas presas, no confunden el agua, el pasto, los animales peligrosos, etc. Los miembros de una misma especie disponen de los mismos órganos de percepción, por lo que sus sentidos les llevan las mismas cosas. Si las personas no percibieran las mismas cosas, no podrían convivir, comunicarse, hacer nada, si cada uno viviera encerrado en un mundo privado, no podría existir la comunicación.

    ¿Dónde puede comenzar la confusión? Nadie sano dudaría que una montaña es una montaña si la están viendo, si uno se la describe a otro que no la está viendo, puede llegar a transmitir con bastante precisión cómo es esa montaña. La montaña es la realidad, la descripción mientras más precisa es, más verdadera es. La verdad es la concordancia de una afirmación con lo afirmado. Si la montaña es alta y digo que es pequeña, estoy mintiendo porque mi aseveración es falsa, no concuerda con la realidad. Sólo existe una verdad con respecto a esa montaña, la que la represente con la mayor precisión. No existe una verdad para unos y otra para otros. Además, la verdad es comunicativa, alguien afirma algo para otro, se le comunica cómo es la montaña a otro que no la conoce, o se habla acerca de la verdad de la montaña para precisarla con la mayor precisión posible. Hay sólo una verdad acerca de esa montaña, aunque se la puede formular de varias maneras, pero en cada una de esas formas se reconoce la misma montaña. Varios artistas pueden realizar un retrato de la misma persona, los retratos pueden parecer diferentes, sin embargo en todos se reconoce a la misma persona, pues hay sólo una verdad y una realidad a retratar: la persona del retrato. Sin embargo, este ejemplo puede ayudarnos a comprender en qué consiste la confusión. El mundo personal se va construyendo a partir de una historia vivida, de unos intereses desarrollados, etc., las realidades de ese mundo son iguales de reales para todos, por ejemplo si Mengano se encuentra en la vida de Mario y de Pedro, su realidad es la misma para ambos, aunque puedan describirlo de forma distinta, pero quien escuche las descripciones, podrá reconocer a Mengano en la descripción.

    Pero veamos algo, Pedro realiza 10 retratos correspondientes a 10 personas distintas, Mario hace lo mismo con esas personas, Juan mira los retratos y sabe cuales son los 10 de Pedro y cuales son los 10 de Mario. Esto ocurre porque los conoce a ambos, es más, por la forma de retratar hasta es posible llegar a entender cómo son Mario y Pedro, pues algo de ellos se cuela en los retratos. Esto que se cuela es el punto de vista del artista. Se llama mundo personal al punto de vista del artista, y este mundo personal no esta completamente oculto, es posible empalizar con el otro y comprender cómo el otro vive su mundo. Como se ve, el supuesto mundo personal puede ser objetivado, tanto por el sujeto de ese mundo, como por otros con gran capacidad empática. Los artistas tienen gran capacidad empática para comprender los mundos personales de las otras personas. El hecho de que ese mundo personal pueda ser objetivado y representado, implica que tiene un núcleo de verdad y que es real, es una parte de la realidad como el teclado con el que ahora estoy escribiendo. No hay infinidad de realidades, una por cada individuo, existe una sola que puede ser vista desde Juan, Pedro o Mario, y Mario podría colocarse en la posición de Pedro y dar una visión del mundo como si fuera Pedro. Una artista puede, a veces, imitar a otros artistas.

    Existe una sola realidad y una sola verdad, pues si no existiera una sola verdad, no tendría valor. Cuando se quiere saber la verdad acerca de algo, se quiere saber la única verdad que puede dar cuenta de lo que se quiere saber. Lo que ocurre es que para captar la verdad acerca de algo, es necesario disponer de la capacidad suficiente para retratar eso que se quiere captar. Cuando se consulta a personas con poca habilidad para representar las cosas, no se obtienen verdades parciales, se obtienen malas representaciones.

    Una forma de afinar la percepción de algo consiste en la confrontación de los puntos vistas, esto es lo que se hace en los debates, llegar a acuerdos, confrontar los puntos de vista hasta que se complementen y se integren en una percepción única acerca de las cosas. Si no hubiera una única realidad y una única verdad, no tendría sentido el debate para alcanzar a ver mejor las cosas. Durante los debates se pretende construir una representación de las cosas que integre todos los puntos de vista.

    No estoy diciendo que el ideal sea imponer un único punto de vista, pues es lo que a veces ocurre cuando alguien que ve más que otros influye para que su punto de vista se imponga, hablo de la capacidad de ponerse en el lugar de otros, para tener el máximo número de percepciones, es más, cuando esto se logra, ya no es necesaria la otra persona, pues uno aprende a percibir como el otro, pero sin perderse en el otro. Así, el punto de vista propio se va enriqueciendo.
     
    #1

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