Mi palabra

Mi palabra es un bajel sin voz. Se construye
con los hilos del pensar y desaparece igual
que el humo en el bastidor del cielo. Mi palabra
navega desde mi corazón a mi boca con el velamen
del sentido desplegado. Se cobija en la mullida
lengua antes de convertirse en fonema, en expresión,
en mudez. Mi palabra escucha su eco y distingue
su música en el fragor de la vida. Mi palabra hiere
sin querer, responde sin hablar, ama sin pudor.
Mi palabra es mortal y es volátil como un trino.
Mi palabra se suicida en el aire, se enhebra
con la luz, existe solo porque el silencio existe.

 

¡Cuán original y relevante palabra! apreciado penabad. Me ha gustado mucho su fluidez e intensidad. Un abracico.

 

Pero la palabra no es la voz, la palabra escrita es la forma en la que la mente grita. Bueno, talvez no tan trágico Muy bueno el poema.

 

Gracias por la visita y el amable comentario. Un abrazo.

 

Gracias por tu amabilidad, Gustavo. Un abrazo.

 

Si amigo Ramon, pero no es sólo ser amable. Mucho disfruto tu poesía, que a veces es áspera al paladar pero grata al corazón siempre, y siempre, como los buenos licores, termina por embriagarnos de bellos sueños el alma.

 

Bonitas palabras, e inmerecidas también. Un abrazo, amigo Gustavo.

 

Opuestos, pero no oponentes: la palabra y el silencio en la simbiosis más bella que existe. Es fascinante la metalingüística que empleas para referirte al hacer de tu decir, el sentido transitorio, pero trascendental de tus enunciados.
Me maravillo y aprendo a partes iguales, y te agradezco mucho que nos compartas tu invaluable talento y tu esfuerzo que tanto transmite.
Abrazos cordiales.

 

Gracias, María, por tu amabilidad. Un abrazo.

 

Gracias, Martin, por la visita y el amable comentario. Un abrazo.

 

Su palabra amigo poeta, es de superlativa creatividad. Un gusto siempre pasar por sus liricas líneas.

 

Gracias, Daniel, por la lectura y el amable comentario. Un saludo cordial.