Mi perro sato

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Tuve mi perro amarrado por espacio de unos meses,
y me olvidé que existían una locas tentaciones;
que crecen mientras se crece, y por tal razón mi perro
no soportó la condena, y ayer por la madrugada agarró la
juyilanga cuando partió la cadena.

Yo no lo culpo por eso, ni quiero pensar siquiera,
pués lo que hizo mi perro eso lo hace cualquiera;
porque no es fácil yo entiendo, que uno estando amarrao,
le venga a pasar de lao una fémina coqueta.

Él agarró las maletas y hasta el sol de hoy no ha vuelto,
yo no sé porque aeropuerto, ni en que viaje se enlistó;
pero sé que se llevó la perra de la vecina;
y dijo: ¡Yo voy pa' encima! y esa noche ni ladró.

Miren como son las cosas, el perro mío gozando,
y yo arrastrando un problema.
Mi vecina me reclama la escapada de su perra,
y yo le dije: ¡Centella! que tú quieres que haga yo.
o vamos a jugar los dos, pa' que te sientas como ella.[/center:c3314c78d8]