Mi primera bicicleta

Todos los críos en algún momento sueñan con tener una bicicleta. Los niños de ahora casi todos tienen una para cada uno, pero antes no era así ni mucho menos; antes poseer ese tipo de vehículo era un sueño a veces casi inalcanzable. Había que luchar mucho por tener una, sacar muy buenas notas y portarte muy bien para que los reyes o alguna abuela o tía generosa te la regalaran; y cuando al fin la conseguías, no era para ti sola ni mucho menos, era para compartir con tus hermanos. Todo era para cada uno y para todos, como ocurría con los mosqueteros: uno para todos y todos para uno. Por ejemplo juguetes como los juegos reunidos Geiper, la máquina de escribir y ni que decir la bici, eran para los cinco. Porque éramos cinco para jugar, reñir y hacerse compañía. Había que establecer rigurosos turnos para evitar peleas a la hora de darse un paseo por el barrio o pedalear con ella hasta la playa o hasta el río.
En aquella época me daba rabia no ser rica y no tener una bici para mi sola, pero de otra forma, tal vez, no hubiese aprendido otros valores como el de compartir o ser paciente a la hora de esperar la tanda, que me llevaría a disfrutar de aquella Orbea de color verde, y que me ofrecía mis primeras alas de libertad y de independencia, cada vez que me sentaba sobre su sillín de cuero y comenzaba a pedalear sin rumbo fijo, por los mejores parajes del ayer.

 

Lore, que magnifica prosa, que bellos recuerdos me haz hecho revivir, mi historia es la misma. Mi hermana y yo compartiamos esa bicicleta, y justo como describes, esperabamos turnos. Me gusto tanto la imagen que agregaste... hoy hablare con mi hermana y le recordare esa etapa de nuestra vida, seguro pasaremos buen tiempo. Gracias por abrir el alma de esta manera. Abrazos: ISABEL

 

Me pasó lo mismo y tambien era verde...
un abrazo por tu buena prosa, Lore1
Rosario

 

Gracias Isabel me alegra que te haya gustado y que te haya hecho recordar una historia paralela. Abrrazos.

 

Siempre agradecida por tus visitas Rosario. Un abrazo.

 

Realmente hermosa prosa llena de ese sentimiento que solo experimentamos cuando niños somos. Ahhhhhhh que recuerdos me traes con esa sensación de la primera bicicleta y gracias por dejarme repasar en este relato esa independencia que de adulto se disfruta con gran sentimiento. Aplausos....Paloma2

 

Wau!Lore, tremendamente tierno y cierto tu escrito! Me has hecho reordar mi niñez...cada Navidad, en mi carta a los Reyes Magos, pedía una bici. Nunca me la trajeron, pues en casa éramos muchos y no había dinero para bicicletas, pero ¿sabes? yo siempre iba en bici, usaba la bici de mis amigos de la calle. Y una de mis mayores alegrías fué cuando mis hermanitas pequeñas mellizas recibieron de los Reyes su primera bici. Creo que me hizo más feliz ese momento que si hubiera sido para mí. Te lleno de estrellas y besos,:::wub::: Estrella.

 

Gracias Paloma2 por pasarte y dejarme tu grato comentario. Un abrazo.

 

Gracias Estrella, has sido muy amable en detenerte en mi escrito y aportarme tan bello comentario. Un abrazo.

 

Que grandioso que hayas podido vislumbrar en un objeto tanta sensibilidad, tanto recuerdo depositado que nos llena de nostalgia. Recuerdo la ansiedad con que esperé mi bicicleta y creo que tb así lo recuerdan los que fueron niños en mi época...
Felicitaciones Lore!

 

Gracias Maramin. Siempre un honor tenerte entre mis letras, gracias por aportarme tú también tu experiencia. Un abrazo.

 

Gracias Carolona por tu paso y tu bello comentario. Un abrazo.