Mi querido amor

Hola, mi querido amor:

Entre líneas y líneas voy tejiendo este sueño de amor que no termina nunca de irse, y eso es porque tú y yo lo hemos querido así. Desde hace tiempo habitas en mi corazón, en mi piel, y en todo lo que me rodea. Hoy me desperté queriendo decirte muchas cosas, esas que van naciendo minuto a minuto y día tras día.

Hoy no quiero hablar de distancias, de esas que sabemos demasiado bien cómo son y lo que se siente con ellas. Hoy quiero hablarte de amor, de esa clase de amor que no nace un día cualquiera sino que se va formando con el tiempo. Ese amor que sentimos nosotros y que tanto bien nos hace.

Quiero hablarte de los momentos compartidos, de esas miradas que dicen más que mil palabras, de los abrazos que curan heridas y de los besos que sellan promesas. Quiero recordar contigo las risas compartidas y los silencios cómplices, esos que solo nosotros entendemos.

Nuestro amor no es de esos que se encuentran en cada esquina, es un amor forjado en la adversidad, en la paciencia, en la espera. Es un amor que ha sabido crecer, adaptarse, y fortalecerse con cada prueba que la vida nos ha puesto. Y es precisamente por eso que cada día, cada instante contigo, es un regalo que valoro profundamente.

Cuando pienso en nosotros, pienso en un futuro lleno de sueños y proyectos compartidos. Pienso en seguir construyendo juntos, en apoyarnos mutuamente y en celebrar cada pequeño logro, cada pequeño momento de felicidad. Porque nuestro amor es eso, una colección de momentos que, juntos, forman algo mucho más grande y significativo.

Hoy quiero que sepas que mi amor por ti no tiene límites, que cada día que pasa te amo más y que no importa cuántas distancias tengamos que superar, siempre encontraremos la manera de estar juntos. Porque nuestro amor es eterno, y porque tú y yo hemos decidido que así sea.

Te amo con toda mi alma, y siempre estaré aquí, tejiendo este sueño de amor que nunca termina.