Mi última parada

Sentada en el último vagón de un tren en el último asiento, hayarame yo mirando por la ventana pasar las imágenes que inundan nuestro mundo de las más bellas cosas. Veo pasar miles de árboles sitados en bellos paisajes.
Que son un bello recuerdo en mí
Veo caminar a la gente con sonrisas de felicidad en tiempos difíciles. Demostrando que la misma vida es lo más grato que uno puede tener, tantas bellas cosas observo tras la ventana. Y yo dentro de un tren en un vagón vacío. En un tren que desconozco su destino.
Varias paradas va realizando el tren y espero a ver si entra alguien pero sigo sola. Decido levantarme para bajar en la próxima parada. Véase la sorpresa algo me impide bajar. Al mirar tras las puertas abiertas siento una gran tristeza en mi interior y decido volver al asiento donde antes estaba. Me sentía a gusto en mi asiento sola pero feliz o eso creía
Una nueva parada a un destino desconcertante. Miro fuera me invade algo en mi interior que me impulsa a levantarme y acercarme a la puerta
Esta debe de ser mi parada... no para el tren. Grito quiero bajar. Pero nadie me escucha. Estoy sola. Mis lágrimas recorren mi rostro lentamente. Una recorriendo desde mi mejilla bajando lentamente por mi cara cae al suelo. Observando como esa lágrima se detiene en el suelo. Y el tren a su vez deja de moverse
Las puertas se abrieron en el mismo instante y como si algo me empujara baje del tren. Eche una mirada rápida a mi alrededor no había nada. Pero una me mano note agarrarme suavemente la mano derecha. Que al primer contacto sentí que era pequeña. Mire hacia la derecha no vi nada, pero al agachar mi mirada la vi. Vi la imagen más hermosa que podía ver, vi a una persona que me lleno el alma de alegría.
Una explosión de sentimientos recorrieron cada rincón de mi ser.
Me agache, acaricie el dulce rostro de esa persona la mire a los ojos con lágrimas en los míos y le dije:


“Tanto camino recorrido, para por fin encontrarme junto a ti. Te quiero mi niña, mi vida. Eres la luz que me guía en mis días de oscuridad, mi esperanza, mi mundo”
Abrazándonos al final de mis palabras ella sonrió y me dijo
“Te quiero mamá, aquí estaré siempre junto a ti”


Esta es mi última parada, y sola en el tren no estaré






by Atalayaever-Kaetratsa 17/12/2012

 

Triste historia, abrumadora... Que siento pena decir hasta lo que entendí, por miedo que haya cierta realidad en tu prosa... Pero si es así, tu niña tiene razón; siempre estará junto a ti.

Saludos!

 

Gracias por tu comentario.
Por suerte o por desgracia según se mire todo lo que escribo tiene un toque de mi realidad. Cuando escribo mi corazón es el que me guía a plasmar con mis manos en el papel el como se siente.