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Micaela

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por abcd, 6 de Junio de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 347

  1. abcd

    abcd Poeta adicto al portal

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    Aunque pueda, no quiero saber todos los gestos de Micaela. Sus ondulaciones corporales son muy fáciles y autenticas, ella enhebra el pasado con una mitad de sonrisa y es un hilo que se escapa del reloj y es un reloj cuando se ovilla en el sillón. Toda ella es un nudo, el mismo nudo que necesite en mi cuello hace un año y unos meses, con diez horas y catorce minutos. Toda ella, también es un golpe en la sien, como un látigo emocional en la psiquis que rescata que domina que es refugio ante cualquier oscuridad.
    Cuando de noche se transforma en mi cama, yo la miro hasta darme vuelta el alma, empiezo de a poco a convertirme en la serpiente que oscila el espejo y entre dientes, a veces murmullo otro nombre, pero solo anhelo morderla a ella, a Micaela. Cuando deja de ser mi cama y se levanta como pluma herida y feliz, su perfume se desliza y es un fuego tibio que conmueve. Entonces, toma sus pastillas, baila un poco con las medias casi besando el cielo del suelo y con las manos mudas canta y desnuda otra vez mis antojos sensitivos.
    De la nada, y casi sin darse cuenta, se transforma en ventana. Yo miro por ella, y soy su cortina, su alféizar, su pajarito que ríe mientras el viento galopa y silba alegre nuestra hueca armonía. Los ruiditos de la mañana son el resabio de lo que supimos tener en otros cuerpos como esperanza. Micaela y yo, veníamos tristes a besarnos y ahora seguimos tristes pero acompañados.
    Cuando despertamos de todo lo que soñamos mientras nos estamos entibiando en la cama, ella suele irse sin pronunciar palabra alguna. Hay un pequeño desafío entre sus causas perdidas y las mías vencidas. Ella quiere un milagro, yo quiero algo real con mi verdadera pasión. A veces, la mayoría de las veces, no nos despedimos.
     
    #1

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