Midriasis

(......A los andares de la chica de la oficina)


Navegando a la deriva en la oficina
con un lento explorador de compañero,
apareces y me voy a la deriva
persiguiendo con mis alas tu señuelo.

Me pierdo en la falda de tu vuelo,
en la estela que dibujas a tu paso,
en tu iris de negro terciopelo,
en el fondo del culo de tu vaso.

Y pasas al compas de tus tacones,
fusilando al compas los corazones
que te asaltan el escote sin decencia,
sin licencia para romperte los botones.

Dejando heridos de muerte por inercia,
amontonados tras las mesas y rincones.

Y te pierdes como el humo en el espacio,
desvaneciéndote inconsciente de tu ciencia,
de las mil y una maneras del vacío,
de rellenar los espacios a conciencia.

Y explotan en mi treinta primaveras,
cuando te veo cortarle la respiración al aire
con cada golpe de cadera.

 

Laberintos de deseo son muchas veces los pasillos de las oficinas. Muy expresivo, seguro que ella notó esa mirada leyendo sus pasos. Buen poema, Prometeo

 

Pues mira estaba pesandolo, y no se si yo leí este poema en sus pasos o ella me lo escribió en la retina.
Gracias por pasarte.

Un besote.

 

Me gusta el ritmo de las dos primeras estrofas.
al compás de sensuales movimientos
la imagianción despliega sus alas
y el corazón acelera los latidos.
estrellitas armoniosas.

 

Hola Armonia ,

gracias por pasarte y por dejarme tus comentarios.

Un besote.

 

Vaya bombón. Espero que no os haya afectado ningún ERE ni nada por el estilo, aunque con esos credenciales habría encontrado trabajo rápidamente. Tu poema tiene fragmentos muy divertidos. Se te ocurren unas imágenes entre lo chistoso y lo melancólico que te hacen acreedor de uno de los lirismos más originales con los que me haya encontrado nunca. Por ello mi admiración y mi aplauso. Luis

 

Este es el estilo que tanto aprecio y que tanto me cuesta encontrar. Bueno, pensándolo bien ahora ya sé dónde buscar: en los poemas inspirados por los andares hipnóticos de ciertas mujeres.

Es tan cotidiano el hecho de que al pasar una mujer de deliciosa escultura se hipnoticen las mentes masculinas y actúen lanzando a discreción vanos cumplidos (que a veces no suelen ser aptos para la mayoría de gustos) o limitándose a comentar con el de al lado la vista de la diosa o simplemente en pensar lo que podía ser el vivir junto a esa persona tan deseada y que nunca será... que no nos damos cuenta de lo cobarde que es la raza humana. Si tanto deseas a alguien, no te limites a alimentar tu frustración pensando en lo que podría ser y haz que sea. Date a conocer y conócela a ella. ¿Qué tienes que perder? Al menos esa es mi forma de ver esta situación.

Estrellas para ti pometeo te leeré más a menudo.

Un saludo y te animo a seducir a nuestra amiga de la poesía