Millones de años para ti

Hace millones de años, antes de que existiese concepto alguno del hombre, quizás mucho antes de que la tierra haya avistado algún signo vital, estaba el reloj de las circunstancias charlando con las simbología antiquísima de las reincidencias, ambos no mostraban indiferencia, tampoco codependencia alguna, pero en el ocaso de sus sombras yacían las interrogantes de los dioses, ahí en esa misma plática, tu y yo estábamos sentados, apenas se podían proyectar nuestros contornos, estábamos juntos desde los pies, hasta las yemas de todos nuestros dedos por las manos y de frente a frente guardábamos la distancia que sólo sabe distanciar el más puro de los besos, en la leyenda que ya comenzaba a escribirse aún no habían nombres, ni origen o significado alguno, así como los significados legítimos del corazón y de la razón que no pueden ser escritos, ahí en las mismas rocas que tallaron los dioses para cimentar el origen de la civilización, ya se encontraba mi alma esperando el encuentro de tu alma, ahí en los árboles más preciados, aquellos fundamentales que hacen posible todo un ciclo natural de flora y fauna en todos los ecosistemas habidos en esta tierra, ya conocían de ti y de mí, los desiertos, los bosques, el aire fresco, la desolación, el mar rompiendo las olas, la supervivencia de los animales más aptos y la riqueza de resurrección de aquellos que no sobreviven pero llevan consigo la semilla de llevar el amor y la vida al paso de su muerte, sabían de nuestra existencia en cualquier momento, sabían que éramos posibles cómo el nacimiento de un nuevo árbol, el mar ya aguardaba nuestro lugar esperando con cada movimiento cual latido para enseñarnos con tan sólo girar la mirada trecientos sesenta grados, que el mundo es redondo y así será nuestro al alcance de nuestras miradas infinitas, también ahí en ese mismo mar de nuestros corazones ya sabían nuestro brazos como albergarnos, cómo dirigirnos, cómo caminamos juntos, nuestros pies calientes pero fuertes ante el cansancio sabían que debíamos aguantar las caminatas, nuestros ojos sabían que sólo en nosotros hallaríamos el brillo que existe al vislumbrar las verdaderas riquezas, de olfato degustar y sentir las ganas de repetir y nunca separar los sentidos y en caso de distanciar los cuerpos la razón y el corazón nos pertenece en una sola dimensión que se adhiere a los huesos, como una profunda y desesperada sensación de correr para encontrarnos, para vernos, para abrazarnos, para enojarnos, para entristecernos, para amarnos, bajo la escritura de nuestro nacimiento todo el universo como lo conocemos nos fue regalado, para ti y para mí, para la humanidad la historia de nuestro verso de ti y para mí, para Dios el amor de ti y mi, para los años de letras, lectura y declamación en tiempo con sus reincidencias y este humilde pedazo de corazón escrito, con el aroma de las flores de nuestro jardín que ya hemos sembrado, con el sonido de las aves que visitan lo que has construido para ellas y con el sabor de nuestros duraznos, de nuestras frutillas, así con la misma admiración que tendrá nuestro girasol hacía el sol desde que amanezca hasta que anochezca, con esa misma dicha de preparar un intento rico para ti, para tu degustación, para tu admiración, con esa misma atención de verte crecer y surgir de mi pecho para que me acompañes a donde sea, con esa misma fuerza que nunca se separa de mí, me traigo y consigo más de mí y por siempre para ti.

 

Feliz pumpleaños geor

 

felicidades morenita hermosa