Mina.

Te amo, por tus facultades mentales.
Mueves planetas enteros.
Tienes hermosas caderas, como ríos de magma volcánico.
Tus ojos son dos estrellas relucientes y zigzagueantes.


Se mueven como rayos y truenos. Tus orejas, dos relámpagos.


Te hago el Amor, en una cama de agua.
Te hago el Amor, en esos cielos tormentosos, sin huracanes.
Te hago el Amor, en la tempestad del Mar, cuyos barcos bailan y sus marinos, temen.
Te hago el Amor, y te sacio.


Socia...


El mismo negocio.
El mismo dinero.
La misma comida.
El mismo hogar. Y yo, tu minero. Y tú, mi tesoro...


Eres mi musa, y yo, tu moro.

 

Intenso poema Nommo. Lindo y tierno a la vez.

 

¡ Gracias !
He triunfado, entonces.
Soy el rey.
Lo que pasa es que no tengo reino.
Bueno, sí, la Poesía.
La Poesía es previa a la vida.
Es huida. Es éxodo. Nómada. Excursión.
Diáspora.
Y vivir, es algo más sedentario. Establecimiento. Permanente.
Pero nos gusta el poema, porque así, relatamos nuestros viajes.
El turismo. Nuestros intentos por trepar, al cielo.
Y queremos visitar a Alláh, que es grande.
Y al Cristo, que es redentor. O al Buddha, que nos ilumina.

 

Enigmático como siempre me has hecho vivir aquellas imágenes de pasión, ternura y amor...y me hiciste un caos con el último verso, hasta que la última frase me volvió al romanticismo...Eres un gran enigma, un crack como siempre dice mi niña... Un abrazo

 

Gracias, pequeña Anie. Esta mañana, en mi paseo por la ciudad de Granada, me he sentido como tú. He sido una pequeña Anie, te lo prometo. Me contagias tu alegría.

 

Repito...made in Nommo, universo particular fuera de los cánones establecidos, a mí me gusta...a veces, este si. Abrazote vuela. Paco.

 

¡ Paco ! Eso voy buscando. Ser especial, y único.
Destacar.
Pero no por mis gamberradas, o travesuras.
Sino por una rebeldía que llega a buen puerto.