Mira la niña.

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Llamas de licor emocional, salta la luz en su esplendor, llora el cuerpo en su compás, se abre el ritmo y llora el mar, se busca su llanto y nace su momento, llega la rima a su ilusión, vuelven las aguas a su amor, canta la brisa, canta su amor, que como su brisa hace su voz en canción. Mira la niña, mira su beso, como lo lleva, en sus adentros, es como nace es como vive, canta la niña, vuelve su copla, es el origen, es su memoria. Vuelve su color original, nace poesía en su mirar, pero cuando los ojos miran otros se van. Pero en cada lado vive el mar, se enciende su agua y vuelve a llover, se encienden sus frases y vuelven sus aguas navegando a las letras para llegar de nuevo a la mar y con esta poesía se abre su paz, pues canta la niña, canta su amor y con este deseo se llena mi corazón.

 

Preciosa muy bella tu prosa ,saludos

 

Te quedó muy buena la prosa poética, felicidades

saludos afectuosos amigo

 

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Prosa donde lo melodioso es un encadenado de sensaciones con un nexo común y este es que lo convertiste en un canto, un precioso canto realizado con la suavidad de un niño cantor de Viena.
Mi enhorabuena. Tu amigo José Manuel

 

Estimado Sergio, creo que escribir prosa es algo distinto a esta propuesta, aunque con otra configuración gráfica te hubiera quedado una poesía con su rima y todo. Un saludo. Luis

 

Una prosa donde se mezclan emociones y sentimientos. Saludos y estrellas a tu trabajo.