Mis tristes reflexiones

El evidente desastre de nuestra especie se nota en cada vuelta de esquina. Hemos avanzado a velocidad absurda en cuestión científica, ciencia tecnológica, ciencia medio ambiental, ciencia médica, pero todo se ha quedado en papeles cuyas letras han sido borradas por las lágrimas del mundo.

Hoy no puedo ser felíz sin sentirme egoista, sin sentir que estoy volviendo la espalda a una realidad negra como la muerte, porque de muertes está llena. Sufrimiento sin igual en países subdesarrollados, dónde importa más la estrategia política que la vida, mafias asesinas gobernando un país con el beneplácito del resto que se beneficia de negocios sucios y truculentos. Mafias de animales, de niños, de drogas, de armas, mafias de los mercados que juegan con la vida una y otra vez, mientras los ejemplares más psicópatas gobiernan a través de ese sufrimiento aprovechándose de las necesidades y debilidades que durante tantos años se han encargado de modelar.

Asistimos a lo que nunca pensé ver, la deshumanización de la humanidad, ahora nos sorprendemos cuando vemos esa humanidad en otras especies, nos emocionamos, porque inconscientemente, sabemos que la hemos perdido y nos damos cuenta de que nunca la tuvimos en exclusiva.
La empatía, la generosidad, el amor, la sencillez, ¿Por qué no volvemos al espíritu? Al querer ser mejor persona... a querer vivir íntegramente.

Yo me creía capaz, creía que seríamos capaces de vencer, de hacer del respeto y la generosidad la base de un futuro que esperaba fuese cierto, pero el día llega, y este sueño se desvanece entre los cartones del hombre que intenta dormir a cinco grados bajo cero en el costado de un quiosco... se desvanece cuando aprueban una ley que impide que ese hombre pida ayuda al desconocido, se esfuma como el humo de mi cigarro cuando veo a un animal degollado a propósito por no ser útil para la caza, todo mi sueño se evapora, cuando una señora que bien podría ser mi madre, sostiene un cartel pidiendo trabajo sentada en la calle, cuando abandonan un animal a su suerte por estar enfermo, cuando la gente miente, cuando no se aceptan las verdades, cuando se ignora las peticiones del pueblo, cuando el pueblo no pide justicia, cuando no se quiere debatir por mejorar si no por discutir, cuando escucho: bastantes problemas tengo yo ya. Mi sueño, mi esperanza, mis ganas, todo se esfuma mientras yo sigo el camino a casa con mi familia, y sonrío al entrar, sin ganas ya, ante una realidad que está aplastando las flores de la vida con el consentimiento de todos nosotros, que bien enseñados, alimentamos con basura nuestra sociedad civilizada.

 

Muy cierto. Una gran parte del mundo no anda bien, y es muy triste que así sea (sólo hay que salir a la calle y observar). Pero leer textos como este y que existan lugares como mundopoesía nos indican que la batalla no está perdida ni mucho menos, y que con nuestro esfuerzo y dedicación construiremos un mundo muy hermoso donde la empatía será nuestra carta de presentación.

Un gran abrazo.

 

Gracias por pasar Vicent. Ojalá lleves razón y estos rincones de humanidad sirvan para alertar y que soplen vientos de cambio.

 

Gracias Kai por tu interés y sensibilidad.

 

Gracias a tí Jinete!