1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Monedas en el vientre del suplicio

Tema en 'Poesía Surrealista' comenzado por Ricardo López Castro, 23 de Junio de 2018. Respuestas: 9 | Visitas: 619

  1. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    17 de Septiembre de 2017
    Mensajes:
    1.956
    Me gusta recibidos:
    1.489
    Género:
    Hombre
    Especias en salas de certámenes nos recorren, nos aderezan.
    El exilio de los abastecedores xilófonos en que golpean las uñas de la pausa arrítmica, residencia acordonada y acartonada con efigies de coordenadas beligerantes.
    El lugar de los lunes y las líneas imaginarias que desalojan la balística calibrada entre licencias de inadaptados y volubles efluvios.
    Pobreza en las fotografías a contraluz, corrientes sentimentalismos a contracorriente, torrenciales pulseras de bisutería reacia a los cofres y joyeros de las altas alucinaciones y adivinaciones que adulan la espiral de los pilares de la literatura.
    Futuros huesudos podando cementerios de mirones, flores de plástico o de plastilina colocadas en la circunspecta unción de las silenciadas y abusadoras y acusadoras regaderas.
    Demencias de la vasectomía que multiplican las operaciones de las víboras bíblicas que reparten venenosos antídotos con antidisturbios colgados del cuello.
    Utilitarios de la materia indestructible, que como una emisora de radiodifusión completan índices de audiencia, pertrechados con peroratas y con personas alegóricas que huelen a fanatismo.
    Interiores ante la devolución del cambio de la diplomacia que evita la cleptomanía y los abogados que patrullan polígonos industriales vestidos de conciliación y reinserción social, reinventados por el primer destripador de justicia llamado a testificar ante la ley, como un guisante sorprendido, esmagado, trinchado y masticado.
    Pensamientos ilógicos inherentes a la lógica, a la ley del filón psicótico, como una actividad auxiliar, una azafata que vuela por encima de los alerones asfixiados, en ese avión, esa aeronave de ultimátums a la condición humana, al camino artificial amenazado por el califato del vertiginoso crecimiento demográfico.
    Tasas de natalidad que no se fracturan son la columna vertebral de cada páramo de fantasmas entre fronteras o peajes.
    El resto del cuerpo mediático consiste en la memoria de los mártires, sufridores cercanos a la desnuda y exhibicionista obra artística que se perfila siempre como un teatro inmóvil y abierto a todos los públicos en los libros de historia dentro de aulas en posesión de la cultura.
    El precio del zambullido es suficiente para meter la pata, para derrapar en el asfalto del motor de las constructoras, que, como disléxicos aprendices, leen bosques y naturalezas como tsunamis.
    El capitalismo es un sistema operativo de una computadora llamada hombre, con un procesador de cuatro núcleos, uno por cada costado.
    La cueva escapa de sí misma, y la nitidez de las ventanas nos habita como una jarra de vinagre.
    Cruces, y distinciones entre perspectivas con forma de delfín, con sombra de inteligencia y con rastro de investigación.
    No es una guerra sensitiva la culebra de agua que nos provoca, es el océano de náuseas en el que nadie naufraga.
    Y barcos y barbas a remojo sobran.
    Pero es en la orilla donde se hunde la campana de las catedrales.
    Ahí repiquetean los talismanes, sin descuidar la cautividad del instrumento musical que cosifica y codifica al ser humano, como la transcripción de una atmósfera por correspondencia entre dos astronautas, dos naves de humo con protección y fosilizados en la caverna sin inscripciones, honda y elevada como una biblioteca de satélites, una órbita de astros y asuntos incognoscibles viaja con su prehistoria, hasta llegar a la evolución del descubrimiento.
    Retrocederán en sus suposiciones, ayudados por planetas, desde el laboratorio etimológico de la carne y el patio oxigenado de los restos arqueológicos de la gravedad.
    Caeremos acérrimos al escrutinio, al escenario para sordos y sorpresas, como siempre se abrirá el baúl de la evolución de la raza desde cualquier candado.
    El pasado crecerá en la memoria hasta aceptar la monumentalidad del escultor del regresivo régimen de promoción del deseo, la censura de las aristas de nuestra simetría, y el recato de la intención de superar al invicto en cuerpo y alma, que no es otro que el laberinto de las incursiones poéticas, el cual nos engloba a todos, incluido a los que caminan mirando al suelo, como si fueran en manada de dioses.
     
    #1
    A DESIRE SOLE, Darkness.cl y Birbiloke les gusta esto.
  2. Birbiloke

    Birbiloke Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Mayo de 2013
    Mensajes:
    1.865
    Me gusta recibidos:
    1.346
    Lapidario, le pondría R.I.P. El futuro que nos espera.
     
    #2
  3. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    17 de Septiembre de 2017
    Mensajes:
    1.956
    Me gusta recibidos:
    1.489
    Género:
    Hombre
    Es como un ciclo, pero la concepción realmente nunca cambia, todos conocemos, desde que comprendemos que fuimos instruidos y no enseñados, el funcionamiento del engranaje.
    La penetración y la trascendencia rompen en la profundidad, y se armonizan o adecúan al caos y al orden, indestructiblemente, tocan fondo, y son el mapa y el tesoro de la sonda que no es ansia ni deseo, ni búsqueda ni hallazgo.
    Son pedazos elásticos del alambre fronterizo entre el carácter humano y el alto precio de las etiquetas y estigmas.
    La mente debería funcionar como un recipiente, pero la memoria y las expectativas y objetivos, aplicables a cualquier ilusión, nos habita y nos piensa y nos hace subordinar, establecer un orden de preferencias.
    Aparcar lo que puede resultar un disparate, o no pertenecer al juicio y a la crítica, sino al interés y a la intención.
    La preparación del hombre para el control de su finalidad es la conciencia de las transigencias.
    La concesión y aceptación automáticas de la naturaleza de las imperfecciones, y no es la facultad del conocimiento, sino de la ciencia sumisa a los desenlaces de la fe.
    Vive en el organismo, con independencia moral, la llevamos en los genes, enfocada a la perspectiva amplia, infinita de la influencia de la información autónoma.
    Ésa que se oculta, y es el fondo del pensamiento, y la claridad de la causa.
    Causa del cuerpo y la materia, que sirven al fin de la voluntad.
    Un error tras un error tras otro, es una experiencia, no un fracaso.
    Creer en esto es creer en la conciencia.
    Insertado en nosotros, dios, o Dios, no supone incertidumbre, sino confortabilidad del punto de referencia.
    Sabemos lo que necesitamos saber.
    Con independencia de la existencia de una entidad suprema.
    Y la necesidad es el cadáver del hombre.
    La diversidad reside en los matices.
    Puede resultar catastrófica, pero los sentidos no son los que perforan nuestro instinto hasta racionalizar la existencia.
    La incertidumbre sobre lo que no conocemos vive dentro de nosotros, y lo que no conocemos lo conocemos, porque no nos inquieta lo lógico sino lo ilógico, es decir, todo tiene un patrón, incluido el desasosiego de los vacíos existenciales, cada vez más propagados.
    No somos una plaga de pensamientos, sino de profundidades.
    El orden llega al pensamiento cuando aseguramos nuestro propio destino.
    El ubicuo sentido de la materia.
    Lo inmaterial se asocia con la trascendencia.
    Pero siempre hay causas, no azar.
    Causas y conductas y consecuencias de iguales en la lucha contra el destierro de nuestros ideales.
    Coincidencias morales y amorales.
    Todo coincide en forma y situación.
    Lo que conocemos es infinito y limitado al mismo tiempo.
    Por eso existe el conflicto.
    La introspección es la posibilidad de la prevalencia de la verdad, de la luz.
    Y al salir de ella, entramos en la convicción.
    En la confianza y la seguridad de la imaginación y los impulsos mentales.
    La espera es fe, y la fe es el comportamiento de la improvisación frente a la distancia y el tiempo.
    Es la naturaleza del hombre.
    No se puede escapar de ella, hasta que se oculta.
    Pero la relación con lo que nos rodea es el problema del caos.
    El hombre se entrega a las percepciones ajenas, volubles o constantes, intransigentes siempre, porque el conocimiento forma parte de la intimidad hasta que se globalice el confort anímico.
    No es un análisis de la realidad, es un examen pormenorizado del hombre lo que el hombre necesita.
    Se le da muy poca relevancia al interior de las ideas innatas, porque hay que saber tratarlas como lo que son:
    redenciones.
    Se valora muy poco la versatilidad del conocimiento, porque funciona por sí mismo el prejuicio.
    Interfiere en las voluntades.
    Pero el camino más corto siempre es el de la viabilidad.
    Y no hay obstáculos entre el pensamiento y el sentido de las ideas.
    Ésa es la verdadera esperanza, la que no abandona la evolución del vencimiento a las ideas.
    La canalización de que no estamos preparados para el control de las emociones.
    La interacción y la moralidad.
    Verlo todo desde un mismo prisma, seguir una línea recta hacia las desmitificaciones e idealizaciones, y aceptar la exactitud del resultado.
    Aunque no nos conceda la gloria perseguida.
    Será nuestra cúspide, nuestra propiedad intelectual.
    Asumiremos a veces la soledad, y detectaremos perfectamente las motivaciones y acciones importantes.
    Y en compañía seremos complacientes, porque no se desgasta la voluntad del orden.
    Y la consecución de la perfección es la armonía, no el advenimiento.
    Por lo tanto, sentiremos ráfagas de esta armonía, con la dedicación profunda y el tiempo atravesará la memoria, hasta que desaparezca el recuerdo.
    Quedarán los sueños como lagunas de la ciencia.
    Y el subconsciente es una máquina bien engrasada cuando se trata de la cuestión que nos inunda, el cambio.
    Pero nada tiene que cambiar.
    Solo el abismo de las persecuciones al fin último.
    No hay fin último, solo conceptos del hombre.
    La naturaleza terrestre humanizada.
    Deshacernos de la libertad es expresar algo distinto, pero libre también, porque implica una elección.
    Elección del hombre:
    Carne o trascendencia.
    No hay más cuestiones.
    Se acaba el debate, pero no la materia.
    No hay predicciones, solo presente.
    Y la vida es el comportamiento que nos hace críticos y jueces.
    No se necesita un cambio, en realidad no se necesita nada.
    La necesidad es el deseo de las insatisfacciones.
    Y el deseo es el desarrollo del sentimiento, el clímax del vacío humano.
    Todo está relacionado.
    Por algo.
    No es fortuito el hecho de pensar, como tampoco es un disparate sentirse feliz.
    Simplemente es la apreciación del orden, en cualquier parte.
    Así, no hay pertenencias ni viaje.
    Ni sobresaltos.
    Vivimos para solucionarnos.
    Cíclicamente.
    Y el control del hombre sobre sí mismo madura con la esencia, no con el hambre del fruto jugoso y tentador.
    La diversidad es el ciclo del pensamiento.
    Y el pensamiento es la ciencia exacta de los cálculos.
    Así pues, todo es un puzle.
    Encajamos, pero no con evolución, sino con orden.
     
    #3
    A DESIRE SOLE le gusta esto.
  4. Darkness.cl

    Darkness.cl Poeta que no puede vivir sin el portal

    Se incorporó:
    23 de Abril de 2007
    Mensajes:
    57.211
    Me gusta recibidos:
    24.482
    Género:
    Mujer
    Desde el nutrido recorrido de tus versos he podido percibir una mirada profunda y reflexiva, desde aquel que busca trabajo, del que está inserto, participantes de una realidad económica adversa y hasta imposible...
    Un gusto leerte por estos lares querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
    Nancy
     
    #4
    A Ricardo López Castro le gusta esto.
  5. Ricardo López Castro

    Ricardo López Castro Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    17 de Septiembre de 2017
    Mensajes:
    1.956
    Me gusta recibidos:
    1.489
    Género:
    Hombre
    Hola Nancy, estimada.
    La realidad nos afecta a todos, y tu análisis del texto es sobresaliente.
    Se nota que has apreciado la verdadera naturaleza de lo que escribo.
    No es una crítica, aunque lo parezca.
    Tampoco un desahogo.
    Es un abrazo a los límites del pensamiento, los cuales ya giran en espiral.
     
    #5
  6. DESIRE SOLE

    DESIRE SOLE Invitado

    RICARDO ADMIRO TU OBRA NUNCA PODRE ESCRIBIR COMO TU, POR ESO VOY A BUSCAR LA TEORIA PARA DEFINIR LA PSICOLOGIA DE UN PERSONAJE, UNA MUJER PARA UNA NOVELITA CURSI, PORQUE SI NO ES MATERIAL PARA UNA NOVELITA CURSI NO LO ACEPTARAN EN MI NUEVO CURSITO, QUE YA SE QUE NO SE NADA, PERO ESO ME IDENTIFICA CON CIERTO FILOSOFO QUE NO LE FUE MAL EN LA HISTORIA O SEA LA HISTORIA DE LA CURSILERIA TAL VEZ TENGA UN FUTURO PARA MI IGNORANCIA, PERO NO LE DIGAS A NADIE. BUEN DIA RELATISTA NO CURSI. DESIRE SOLE
     
    #6
  7. LUZYABSENTA

    LUZYABSENTA Moder Surrealistas, Microprosas.Miembro del Jurado Miembro del Equipo Moderadores

    Se incorporó:
    21 de Octubre de 2008
    Mensajes:
    103.009
    Me gusta recibidos:
    39.119
    Género:
    Hombre
    Todo lo que nos rodea produce efectos. volver la mirada a la reflexio lleva
    a esos espacios donde concebimos que la realidad economica es adversa.
    la gente sufre y verla desde ese tramopin es como certificar los errores
    de toda la sociedad. me ha gustado mucho. saludos amables de luzyabsenta
     
    #7
  8. DESIRE SOLE

    DESIRE SOLE Invitado

    Bella e interesante obra Ricardo.
     
    #8
  9. DESIRE SOLE

    DESIRE SOLE Invitado

    Felicitaciones por tu obra, reflexiva y madura. Saludos. DESIRE.
     
    #9
  10. DESIRE SOLE

    DESIRE SOLE Invitado

    Y tres años después, al fin me faltan 1570 palabras para terminar mi novellete, saludos.
     
    #10

Comparte esta página