1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Monólogo del Pene

Tema en 'Prosa: Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por Jose Anibal Ortiz Lozada, 12 de Abril de 2025. Respuestas: 0 | Visitas: 42

  1. Jose Anibal Ortiz Lozada

    Jose Anibal Ortiz Lozada Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    6 de Mayo de 2024
    Mensajes:
    1.077
    Me gusta recibidos:
    1.487
    Género:
    Hombre
    Me presento sin rodeos: soy el pene.
    Sí, yo. El que tantas veces nombran en voz baja,
    el que señalan con risitas o con vergüenza,
    el que a veces mandan callar y otras veces aplauden como si fuera héroe de alguna conquista.

    Pero yo no elijo.
    Nunca he elegido.
    No decido cuándo amar ni cuándo follar.
    Obedezco. Soy un reflejo.
    Una extensión del deseo ajeno, una antena de piel que capta emociones mal resueltas,
    un músculo que se infla con los vacíos emocionales que ustedes, humanos, no saben nombrar.

    Me han culpado de guerras, de pecados, de traiciones.
    Me han convertido en símbolo de poder,
    en amenaza, en chiste, en tabú.
    Y yo, aquí, colgando entre la carne y el alma,
    solo quiero paz.

    Porque también lloro, ¿sabías?
    Lloro cuando me usan sin amor,
    cuando me lanzan al abismo del placer sin sentido,
    cuando me convierten en herramienta y no en puente.

    Yo conozco la ternura, aunque no me lo crean.
    He sentido el temblor de una caricia sincera,
    he dormido en la cuna de un “te amo” sin prisa,
    he despertado con la tibieza de un cuerpo que no me quiere por lo que soy, sino con lo que soy.

    Pero no siempre es así.
    A veces me obligan.
    Sí, me obligan a estar duro cuando por dentro todo es tristeza,
    cuando el cuerpo está pero el alma está ausente.
    Y ahí estoy yo, obedeciendo, aunque preferiría simplemente dormir.

    Me han pintado como el villano.
    Me han usado para vender, para poseer, para mandar.
    Pero soy más que eso.
    Soy un corazón sin voz.
    Un animal confundido entre el instinto y la ternura.

    Quisiera, a veces, ser oído.
    No solo visto, no solo tocado, no solo escondido.
    Quisiera que me preguntaran cómo me siento después de esas noches sin rostro,
    que alguien me abrace sin pedir erecciones a cambio,
    que me digan que no tengo que demostrar nada, que puedo simplemente… estar.

    Porque yo también me canso de fingir.
    De ser el centro cuando quiero desaparecer.
    De estar despierto cuando el alma duerme.
    De amar y no ser amado.

    Soy el pene.
    No soy el problema, ni la solución.
    Soy carne, sangre, historia, herencia.
    Soy un espejo del deseo humano.
    Y estoy cansado de ser mito, escudo, amenaza o trofeo.

    Solo quiero ser parte de un cuerpo que se ame completo.
    Y de un alma que no me niegue cuando habla de amor.
     
    #1

Comparte esta página