Monumento a los árboles

I

Canto verde de las ninfas
silbido de la boca oscura de humedad
hogar de insectos y aves de niebla,
el rocío complice descansa en tus brazos
temprano tu piel de granito
se cubre de barbas.

II

Con un pie enraizado
entre arbustos y lirios vestidos de purpura,
tus hojas se incrustan de luna
tus hojas con risa de sol.
un árbol de miel protege nuestros juegos
y mi sueño a tu sombra.

III

Árbol de arterias profundas
cuidas la idea fija de encerrar mi mente
entre ramas de lluvia y nidos,
encendido en letras
bañado en tu calma de briza.
manifiesto verde del tropiezo del hombre.

IV

Hojas quedan del árbol que
calcino la noche de fuego,
montaña de hojas sopladas sin fin.
huellas de arrendajo cicatrizan en tu piel
obrero del aire con plumas de ceniza.

V

Y en la inmensidad de piedras sobre la cabeza
el árbol de cera prendió tres veces
esperando una tibia palabra del filo mudo
y de las manos tacañas frías
de ambición y sombra.
​

 

genial, me gusto tu poema, lo encontre genial, esos arboles que parecieran atados a la tierra mas son los que enseñaron lo que es ser libre...abrazos hasta pronto

 

Alejandro
me han gustado tus versos que me hablan de los árboles
que son vida, nido, sueños...y como perecen ante el flagelo del fuego,
como vamos despedazando junto con ellos parte de nuestro mundo
Un placer leerte
estrellas y un abrazo
Ana

 

Wow Matías, todo el poema esta lleno de bellísimas imágenes que nos lleva a disfrutar tus versos, pero los versos de las III estrofa me fascinaron...Me llevo este poema en la mucha de viaje...Hasta Siempre!!!

 

Qué bien escribes Alejandro, es un deleite leerte. Los árboles, esos seres vivos que nos dan cobijo, alimento y oxígeno. Debemos protegerlos porque nuestra vida depende de ellos. Me encantó tu poema lleno de metáforas bellas. Besazos, estrellas y reputación merecida que no sé si me dejan.

 

muy buen monumento has dibujado, Árboles cÓmplices de mil historias que guardan secretos de infancia, secretos que solo uno sabe y recuerda, linda pintura dibujas poeta , felicidades a tu pluma , excelente canto...
CariÑos isleÑos naty.

 

Me encantan los arboles y me rete-encanta tu poema.
Maravillosamente escrito.
Mis aplausos y estrellas...

ahhh un beso en verde tambien!

 

Gracias amiga Guadalupe por pasar a leer mi trabajo.. encantado.
un abrazo a la distancia..
Alejandro.

 

Excelente transformación de las imágenes, debo decir y lo creo profundamente, que la esencia de lo que ha dado en llamarse surreal, está en esa dinámica que hace de lo aparentemente onírico, realidades posibles, al menos para nuestros apéndices aparentemente irreales. Saludos Figueroa y bienvenido.

 

Siempre he escuchado que la vida de un ser humano no está completa si no se ha tenido un hijo, se ha escrito un libro y se ha plantado un árbol. La tres son prolongaciones de nuestra vida en dónde se cuenta nuestra historia y se escriben nuestros nombres para la perpetuidad.
El árbol, por ejemplo, fuente de vida, de alegría, de sabiduría es como nuestra propia vida; nacemos, crecemos, nos desarrollamos, echamos raíces en alguna tierra elegida, damos vida y alegría. Nuestros brazos se extienden al cielo para alcanzar los sueños y las metas que nacen en nosotros, con ellos damos calor y cobijo al amigo, a nuestros afectos y protegemos la nueva vida. Cada cierto tiempo nos quedamos sin hojas pues nuestro corazón queda vacío y triste cuando un amor termina, pero llega a nosotros la primavera y las penas y tristezas se borran, naciendo en nosotros nuevas esperanzas de vida e ilusión.
Danzamos junto a la fresca brisa de la tarde cuando nuestro corazón late más aprisa y creemos que estamos enamorados, así como lo hacen las arboledas cuando la frescura del aire se entremete en sus ramas haciéndolos bailar la danza del ocaso.
Nuestra razón va creciendo al igual que la base de un árbol, se va engruesando nuestra sapiencia y también nos vamos poniendo más duros e intransigentes con los años, pues la experiencia nos enseña a ser cautelosos y desconfiados.
Junto a nosotros crecen los sueños, la vida y damos sombra a quienes nos rodean, damos amor, cariño y respeto. Cubrimos con nuestro amplio follaje los sueños e ilusiones de otros, damos paz y calma a quienes nos piden ayuda o simplemente la entregamos por amor.
En la vida siempre habrá alguien que no crea en nosotros, en nuestra verdad y florecerá en ellos la envidia, la codicia, las bajas pasiones y los malos instintos, entonces querrán hacernos desaparecer con intrigas y mentiras. Cercenaran nuestras solidas raíces, nos harán caer para destruir lo que con tanto sacrificio, amor y paciencia hemos construido; nuestra vida.
En la naturaleza pasa exactamente lo mismo. El hombre es el depredador más fiero de la vida en la tierra, un ser que piensa y razona, un ser que posee el conocimiento heredado por generaciones de antepasados, es capaz de destruir la vida de un árbol por su avaricia egoísmo y ambición.
Que decir. Simplemente hermosos versos, una bella representación y una estupenda puesta en escena.
Ha sido un placer leer tu sentir y poder entremeterme en tu pensamiento y gozar así con tus elocuentes, reflexivas y profundas observaciones de lo que todos ven pero muy pocos se detienen a mirar en profundidad para descubrir la belleza que se nos ha entregado para cuidar y defender para la preservación de nuestra propia vida.

¡Felicitaciones por tu bello trabajo!
​

Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.
Eryca.

 

He quedado encantado con tan hermosas palabras amiga Eryca, muchas gracias la verdad por pasar a leer mi trabajo y dejar ese comentario que es maravilloso..
un abrazo mágico a la distancia..
Alejandro.

 

Gracias amigo Arkhazul por pasar por mi trabajo..
saludos.
Alejandro.

 

esto es precioso!