Morir de vivir

Pequeña limosna
sonrisa idiota
luna empañada
aroma oxidado.

Espantapájaros
desquiciado por
olvidos memoriosos.

Cadáver de sombras
corazón sin posdatas
sobrio de zonceras
de lunes a martes.

De muertes pasajeras
bandido en ruinas
tierno sólo cuando
me miras.

Dolor de muelas
hombros caídos
terco destino
hálito vencido.

Pero ahora que tú estás
quizás pueda dejar yo
de vivir para morir
y muera de vivir.

Tal vez ahora
este payaso desanimado
pueda morir de risa
y vivir de la vida.

 

Me llegaron estos versos de elocuente, triste y profunda armonía. Gracias.
Tutte le stelle y un abrazo,

 

Gracias por tu comentario Liz, un beso.

 

muy bueno tu poema, me encantó

unabrazo fuerte

 

tu poema es muy doloroso, me ha calado en lo hondo, tiene una aversión imponente ante la vida, una desolación infinita.. un gusto enorme leerte.

 

Gracias por leer, saludos.