Morir y la Muerte

Pensar en morir,
tambalearse y caer sin vida en la pieza de un hotelucho de mala muerte,
pensar en morir.

He pensado en las maneras y formas de morir,
caer por fin al suelo de Existencia, acabarse para siempre el sueño de la vida, el ideal gozoso de la inmortalidad,
el derroche del latido, el pulso.

Unos mueren en la soledad de un viejo puente mugriento, única compañía el río sucio,
solitario.

Algunos mueren en grandes hospitales,
camas anchas,
enfermeras preocupadas,
blancos pasillos,
juiciosos doctores.

Pero la muerte es única, la misma con el que pide,
inexorable con el ministro,
inevitable con el dirigente.

A veces la muerte se viste de enfermedad,
o suicidio,
o accidente,
o de “causas naturales”.

Sin embargo es la misma que acaba con el pobre, con el dichoso, con el demente, con el acaudalado.

Ella se sienta en un trono de marfil y marca cada conquista, cada victoria y espera tranquila,
con sonrisa de triunfo,
mueca de sorna,
de placer.

Cada muerte es su vida,
cada quejido su alimento,
cada grito su premio.

Y con la muerte de los hombre ella ríe y poco a poco deja rodar una carcajada feroz que resuena en los pasillos blancos, en las casas caras, en las ciudades, para todos, siempre.

 

todo lo que nace muere , es la ley de la vida amigo, casi nunca pensamos en morir y es lo unico que tenemos seguro desde que nacemos , pero vivimos como si fueramos eternos haciendo planes , postergandolo todo, aceleradamente , sin tiempo para disfrutar delas cosas triviales y sencillas porque estamos muy ocupados y cuando vemos atras muchas veces sentimos un gran vacio porque dejamos de hacer muchas cosas y la vida se nos fue inexorablente ya es tarde . disculpa me extendi Raul , tu escrito me hizo reflexionar . encantada dejar mi huella . besos

 

Elbita, gracias.