Mujer de fuego

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Obséquiale un beso de estímulos y respírala desde su alma diáfana, que su aliento te idolatre y se torne efímero.

Tócala: Como si el sol incendiara la piel de la tierra en llamaradas.

Siéntela: Aún más fuerte de lo que el Mar sacude a la arena en caos de tempestad.

Bésala: Con los labios del honesto, con la intención de lo imperecedero, con el propósito inmutable de lealtad.

Ámala: En el pasado de la diosa Afrodita, en tu presente de amante, sólo al futuro que un día vendrá por ella, apartalo de su edad.


" Hazle el amor en la cama de su ternura, procurando avivar la hoguera de su feminidad, propia de una mujer de fuego".​

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Presioso escrito.
Un beo
Rosario

 

Muy bonita tu prosa, me a gustado mucho de principio a fin...
Abrazos y besos.
Hasta pronto.