Mujer enamorada de la muerte

Caminábamos entre tumbas y abismos,
Jugado a ser felices en el mercado.
Tú vendes, yo compro…
Caminábamos distraídos, locos, enamorados.
Jugando con amapolas y grillos.

De pronto, la noche muerte pasó sonriente a nuestro lado,
Sentí el frío indiferente de tu mano.
La noche muerte se adueñó de ti…
Robó tus caricias y besos.
El tiempo se congeló en tus ojos,
sonreíste extasiada con su presencia,
tus ojos brillaban de lujuria…
La noche muerte se adueñó de ti.

Tu alma quedó perdida en el deseo,
y lentamente se desfiguró tu ser.
Y en un inhalar y exhalar… te alejaste de mí.
La muerte noche se apoderó de ti.

Escondido en el último rincón del mundo, pienso en nosotros.
Alejado en el infinito mar de sombras y abismos…
Renuncio con ira a tu amor finito.

Impenetrable misterio de la muerte que te seduce,
Impenetrable misterio de la muerte que se burla de tu deseo.
Mi voluntad de cristal se quiebra al lanzarse por la ventana,
y se ahoga en el mar de gusanos disfrazados de tus ganas.
Bañado en espeso excremento de odio y venganza,
enfermo de lujuria por tenerte,
lucho cuerpo a cuerpo con la muerte,
para lograr alejarla de tu cama…
Pero la muerte noche, la noche muerte,
tristemente me dejó tu cuerpo y se llevó tu alma.

Ahora vivo solo en la cima de la montaña,
soñando con una isla de cristal…
Observo mí pie derecho apoyado en la pared,
y las líneas trazadas en el papel.
Él se marchó apresurado por la otra acera,
Y yo…
Yo beso tiernamente la frente de mi mujer.

Después de un celeste silencio,
tus ojos dulces, claros, color café;
alivian mi dolor y curan mi sufrimiento.
Extrañamente con tu imagen vuelvo a renacer.
Tenue luz del amanecer,
cruza tiernamente la pared.

Hazme sonreír una vez más;
dulcemente, hermosa cara de bebé.
Mujer canción de mi esperanza,
Divina mujer alada.
Voluntad conquistada…
Capullo de sol, flor de ternura,
vida luz de mi ser.
Haz disipado mis tinieblas,
Me haces sonreír.
Mariposa de alas sutiles,
Mujer de mis sueños,
Mariposa azul plateada,
permíteme descansar en tu cielo,
y bendice mi alma,
vida luz de mi ser.

 

La muerte se nos presenta atractiva y sugerente en los oscuros pasadizos nocturnos que corrompen e inundan el ambiente con un fuerte aroma a piel, siempre seremos sus víctimas. Saludos cordiales para ti, Ibrahim.

 

Gracias...muy amable.