Murió un ser.

Rastro de huellas, de marcas que dejan estelas,

Hilos de contornos finos y delgados. Sonidos.

Destrucción de un ser irreal y abstracto, querido…

Si estáis leyendo esto, decidle que ese ser, murió.


Ya no quedan hojas, ni agujas, ni siquiera tormentas

No quedan amigos nuevos, ni antiguos maestros

No queda tinta en plumas desgatas y magulladas

No me queda razones para permanecer en papel.


Si es una invitación a algo que me haga levitar,

Guárdala para otra persona de girasoles y miel

Tocadla otra vez aquella canción, esa anónima

Que me hizo olvidar por una vez mi existencia


Ya no sirvo para leer, ni escribir trozos de empatía

Si podéis verme, si podéis oírme. Si pudiera sentirme…

Tal vez charcos no fluyan llenos de historias malas

Tal vez nadie necesita drogarse con almas fantasmales.

 

Bellísima escritura, me identifiqué mucho con ella.