Musa

Veo sobre mi mano la tinta y la pluma, sobre el papel la imagen de un poema y en tu cara una musa que inspira por doquier sin embargo la lira de tus labios se desploma, con un futuro desvivido en llanto o sonrisas y con una inestable historia que esta por ser escrita.

Con esto me derrumbo sobre el abismo que me deja con un sentimiento entre los labios y las ansias de mis dedos por describir la belleza de su rostro, lo sublime de su alma y la inquietud de su corazón, pero como he de escribir con el alma de una desconocida que tan solo sus brazos se han extendido para servir mi hambre, su cuerpo a sostenido el mío para no caer y sus ojos han hecho renacer una mirada seca y muerta, devastada por momentos de maldad y tristeza, y aun con todo esto no he podido sellar mi sentimiento con el trémulo acto de un beso.

Y… con todo esto navegando sobre mi mente me doy cuenta que en la belleza de tus palabras existe un grito de amor pero es tan sutil y tan callado que mis oídos encantados por la extensa decencia de tus sonoras exclamaciones han de ensordecerse para la apertura hacia tus bellos sentimientos; que inconsciente el alma y terca la mente, que viviendo entre sueños con tu corazón no se percatan de la dulzura de tus ideas, tal vez la muerte ha de abrir los ojos de este tonto personaje, que soy yo, y así encuentre en mi Gólgota la revelación en la sangre de mi cruz. O tal vez tengas que pensar más bajo para encontrarme con tus ideas en las noches de desolación que constantemente vivo por la falta de un amor.