Nací para combatir…

Nací para combatir y todo lo alcancé con mansedumbre...
que si no estuviera disfrazado con tu desprecio...
habría rayado en la estupidez​

Al final, la vida se resume en lucha y resistencia, pero ¿cuántas veces no hemos logrado lo que queríamos con la calma en lugar del grito, con la mansedumbre en lugar de la pelea? Nacemos con esa necesidad de vivir, sobrevivir y la de defendernos, salir a pelear por lo que queremos, construir o reconstruir pasa de ser una idea a una realidad , pero lo que nos podemos darnos cuenta es que con el tiempo no siempre hace falta un golpe para conseguir lo que buscamos. El desafío real llega cuando nos enfrentamos al desprecio, ese que viene de afuera y a veces también de nosotros mismos. Ahí es cuando la duda surge: ¿acaso la calma nos hace más sabios o estamos simplemente evitando una confrontación que sería necesaria para crecer?


Crédito de la frase: A quien corresponde.

Te invito a disfrutarlo en el formato de video, solo espero que sea de tu agrado, gracias.