Nadas

Otra vez suena el sol y la voz se disuelve. Las palabras evanescen en la luz.

No hay lugar para mí, ni siquiera en mis sueños.

La puerta del adiós, se cae entre los cristales.

Está lloviendo justo ahora en mi alma, serán tal vez lágrimas de un mal que aún no ha llegado.

Si logro dar la vuelta, orillaré bajo mares disonantes.

Esta es mi deliberación.

En tanto encuentres todo, estarás muriendo.

Horrible el suero que me da esta vida, que solo desea golpearme. ¿Cuantas veces más?

Pretende volcar cuanta sal antes de partir.

Será tiempo de una copa más, siempre hay un motivo para caer en burdas emociones.

Desde la tierra oscura de mis pensamientos, la expectativa crece, aunque Rousseau lo crea tristeza. Sin embargo es muy probable que lo sea. ¡En un punto lo comparto Jean!!!

La humedad baja hasta el subconsciente y me observa.

Puedo sentirlo cerca. Es el vacío de la nada que intenta sumergirse una vez más en mis momentos tenues. Se bien que lo disfruta.

Mi canal nihil lo esperará llegar y reiremos juntos en su mundo absurdo, mórbido y tortuoso, que me hace tan irreal para todos y es donde me siento conforme.

Espacios que llegan desde mí y van hasta mí.

Simplemente son puertas perversas, que deberé abrir una por una.

Allí hallaré presumo, objetos abstractos primarios, que me liberarán de a poco.

La masa mecánica, me devuelve agonía. Dolor comparable solo con la materia o la locura.

 

Es vez no sé por dónde empezar, cada frase plasmada es rotunda, con entidad propia y podría ser tratada como base para una disertación.
Sin embargo, y ya que citas al primer autor que me enganchó en la adolescencia con sus ensoñaciones, me gustaría ahondar un poco más en esa reflexión y por eso te lanzo la pregunta, ¿etiquetas de tristeza ese estado en el que profundizas?

 

Palmira amiga, lo cito como referencia. Rousseau divide los pensamientos y sensaciones en tristes y alegres.
Y en varias oportunidades ha designado colocar a la esperanza como un sentimiento triste. Ya que esperamos ese objeto, o anhelo que no tenemos y que no sabremos si alguna vez lo tendremos, por lo tanto es una mirada triste en tanto no se cumpla lo deseado. Y si a caso se cumpliere, lo viviríamos con una emotiva tristeza, que teñiría de nostalgia y llanto, la llegada de lo deseado.

 

Yo lo vivo como algo positivo, de lo contrario no sería una esperanza, sería quizás un proyecto. Yo creo que la palabra lleva implícito ese sentido positivo. Si no se cumple, pues puede convertirse en algo triste o no...depende también de los factores que hayan ido sucediendo, nunca son los mismos que cuando se gestó, pero hasta entonces por qué darle una connotación negativa, bueno, salvo que seas tendente a lo triste que no parece ser nuestro caso jejeje, los dos hemos elegido avatares donde la risa es protagonista y por lo que veo no estamos dispuestos a cambiarlos así como así.

Gracias por tu respuesta, me gusta de vez en cuando compartir algo más que un comentario al poema, enriquece mucho.

Un abrazo

Palmira

 

Un placer como siempre charlar contigo Palmira!!!
Tyngui Sanchez