Nadia Anjuman - No deseo abrir la boca

Ay! Querida Isabel, mi humanidad y valores no dan cabida para tanto horror, aún cuando leo su historia y el final tan abominable, golpeada hasta morir, por Dios! por su esposo, acaso la amó alguna vez? y por la familia de el....
Pero aquí exaltaremos su obra, la forma como vio "su mundo" y el mundo entero, dándole el sentido necesario a sus letras. Un homenaje para ella
Con tu permiso me permito traer otro poema de esta valiente mujer, que hasta su último aliento levantó su voz
Gracias una vez más por el valioso aporte en este especial lugar de la Casa
Con cariño
Camelia

Un llanto sordo

El sonido de las verdes huellas está en la lluvia
nos llega desde la carretera
almas sedientas y faldas polvorientas llegaron del desierto
su ardiente respiración y el espejismo-fundido
de sus bocas secas y de polvo cubiertas
nos llegan, ahora, desde la carretera
sus atormentados cuerpos, chicas criadas en el dolor
la alegría alejada de sus rostros
corazones viejos y alineados de grietas
no surgen sonrisas en los inhóspitos océanos de sus labios
ni una lágrima brota del seco cauce de sus ojos
¡Oh Dios!
¿Podría ignorar si sus sordos llantos que saltaron del cielo,
alcanzan las nubes?
El sonido de las verdes huellas está en la lluvia.