1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Nadie quiere venir...

Tema en 'Prosa: Cómicos' comenzado por elbosco, 9 de Noviembre de 2012. Respuestas: 3 | Visitas: 1010

  1. elbosco

    elbosco Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    26 de Septiembre de 2011
    Mensajes:
    711
    Me gusta recibidos:
    306
    Género:
    Hombre
    No hay peor sordo que el que no quiere oir.

    Vivo en una isla en el Delta del Paraná. Cuando decidí con mi esposa venir a vivir aquí la mayoría me trató como un loco, o un bohemio. Una vez instalado muchos me preguntaban cómo era vivir aquí, y se autoinvitaban a comer un asado y pasar un día en la isla. Pero pese a las muchas propuestas casi ninguno vino. Recuerdo solo a dos amigos que en aquellos primeros tiempos cumplieron su promesa de visita y asado, amigos que nombraré para hacer justicia a su estoicismo y generosidad: Leo Magyari y Diego García Díaz. Solo dos de entre tantos ofrecimientos...
    Y el tiempo fue pasando y, pese a mis invitaciones, ya nadie viene por aquí. Ya no me ofrecen hacer asados ni visitarme. Incluso mi propia familia está reacia a los encuentros.
    He meditado bastante sobre los motivos de esta carencia y creo no equivocarme al afirmar que el problema es, simplemente, el agua. No es la distancia, no puede ser, mi casa está a escasos cinco kilómetros de la costa. Tampoco puede ser el tiempo del viaje, insume menos de veinte minutos llegar.
    El problema es, como ya dije, el agua, sin duda. Es el agua, que crea una ilusión de lejanía, de inaccesibilidad, incluso de temor. Es el agua, que genera una especie de vértigo, vértigo al agua sí, un vértigo que afecta especialmente a los citadinos.
    A pesar de que me tranquilizó mucho dilucidar y comprender el problema, al principio lamenté realmente la escasa predisposición de mis amigos y familiares para visitarme, pero me distraía del asunto el hecho de que tenía tantas cosas por hacer en la casa, en el parque, en la huerta, en el muelle, en el bote... que no me quedaba demasiada energía para ser el buen anfitrión como siempre me ha gustado ser.
    Imaginé que cuando tuviese todo más armado y terminado podría disfrutar de las visitas.
    El tiempo pasó, los quehaceres se fueron completando, pero la actitud y predisposición de mi entorno para visitarme no cambió, seguían reacios.
    Poco a poco me fui desganando hasta que dejé de invitar a la gente, y hasta dejé de contarles lo que significaba para mí vivir en la isla o las enriquecedoras experiencias que iba atravesando.
    Pero en pleno desasosiego y escepticismo se dio un hecho a contramarcha de toda tendencia referida.
    Un querido viejo amigo con el que me crucé casualmente en el centro me manifestó su deseo y ganas de visitarme.
    [FONT=arial][FONT=arial]Al principio no lo tome muy en serio y se ve que lo notó, porque insistió en sus intenciones de venir al punto de pedirme que pongamos fecha.
    [FONT=arial][FONT=arial]Quedé desconcertado. No estaba preparado ni acostumbrado a una voluntad tan determinada en visitarme.
    [FONT=arial][FONT=arial]Le pregunté si estaba seguro y me dijo que sí, y que vendría con su esposa e hijos. Volví a cuestionar su deseo y volvió a afirmarlo. Le dije entonces que tendría que ser un domingo, porque en la semana obviamente trabajo, y el hecho de que trabaje en mi casa no cambia nada, y el sábado era el día que nos tomábamos para ordenar la casa, cortar el pasto y arreglar todas las cosas que durante la semana no encontraron su momento. Me dijo que el domingo le venía bien. Le dije que tendría que consultar las tablas de mareas, no vaya a ser que se produzca un repunte y que el agua cubra todo el terreno, caso en que la visita resultaría muy incómoda y accidentada y la preparación del asado engorrosa. Me dijo que estaba dispuesto a experimentar la situación y que el asado era lo de menos, que podíamos comer unas viandas o pasta, que la idea era compartir un grato momento, y que la comida era lo de menos. Me detuve a pensar un momento. Le explique que el domingo debería ser soleado, porque la lluvia podría complicarlo todo porque mi lancha era descapotada y no podría pasar a buscarlo por el puerto. Me dijo que no me preocupara por ir a buscarlo, que podrían venir en lancha colectiva. Le dije que de todos modos la lluvia era un inconveniente porque la casa no era grande y que los chicos, los míos y los suyos, encerrados en ese pequeño espacio, nos volverían locos. Me dijo que en ese caso podría dejar a sus hijos con alguna de las abuelas e iría solo él con la mujer. Le pregunté si le molestaban los mosquitos, porque estabamos en plena época de mosquitos. Me dijo "si te gusta el durazno bancate la pelusa". Le advertí que también había tábanos. "Más pelusa", me dijo. Quería que comprendiese cabalmente lo que significaba o podría significar venir a visitarme, a la vez que medía sus verdaderas ganas de venir. En algún momento podría darme a entender que su intención de venir quedaría supeditada a algo que seguramente ocurriese o no ocurriese, como se había dado hasta el momento con otros amigos, que reclamaban que hiciese buen tiempo, que el río estuviese lleno, que la lancha, los horarios de salida, los chicos, los compromisos familiares, etc., etc., etc., pero nada de eso sucedió, no interpuso ninguna excusa o condición.
    [FONT=arial][FONT=arial]Parecía que mi amigo realmente tenía el plan de visitarme. Su entusiasmo me hizo sentir bien. Le propuse sin embargo, que no dejemos de revisar el pronóstico meteorológico, por la marea, la lluvia, y por si hay sudestada, porque sin duda ninguna reunión es grata cuando hay un temporal afuera. Me dijo que en ese caso podríamos correr la visita para la semana siguiente.
    [FONT=arial][FONT=arial]Le advertí que no debía molestarse si de pronto en algún momento de la reunión yo me ponía con alguna tarea doméstica, porque tenía muchas cosas pendientes, como por ejemplo desclavar todas las estacas del dique que armé para recibir el barro del reciente dragado del arroyo. Me dijo que con gusto me ayudaría con la tarea, que podría ir con ropa de trabajo y listo para sudar la gota gorda. Le agradecí su buena predisposición y me quedé pensando un poco. Me preguntó qué me pasaba. Le conté que de hecho había cierta cierta situación que, de presentarse, resultaría insalvable: la marea baja. Con marea baja el mismo río podría retirarse y mi arroyo reducirse a un barrial seco. Me preguntó cuando duraba la bajamar. Le dije que dependiendo del viento podía durar medio día, o un día entero. Me reconoció la gravedad del impedimento, pero me dijo que así como con la marea alta, podríamos correr la visita para el siguiente domingo. "Claro", le dije, y me quedé callado. "¿Querés que vaya no?", me dijo. "Si, si, claro..." respondí. "Bueno, ¿quedamos para el domingo que viene entonces?" preguntó. "Dale" le dije, "pero yo te llamo a media semana y te confirmo. Así hablo con la bruja, por si ella asumió algún compromiso, porque viste como es la cosa, con seis hermanos de ella, cuatro míos, cuñados, novios, sobrinos a montones, abuelas y suegros, los compromisos suelen surgir repentinamente...". "Ok, llamame el miércoles. Quedo esperando tu llamada". Me abrazó y se despidió con un abrazo y una gran sonrisa.
    [FONT=arial][FONT=arial]Me quedé pensando en la buena onda de mi amigo. Realmente era grato encontrar a alguien con tan buena predisposición a visitarme... literalmente contra viento y marea. Era un placer tener un amigos como él, tan franco, tan directo, tan genuino y simple. Amigos como él hacían que valga la pena rendirle culto a la amistad, y hacían que todos los desdenes, desprecios e indiferencias que había recibido hasta el momento por el resto de la familia y amigos pasaran a un plano insignificante para mí.
    [FONT=arial][FONT=arial]Qué buen tipo es mi amigo...
    [FONT=arial][FONT=arial]Pero... recién ahora que termino e escribir estas líneas, y que pasó tanto tiempo desde entonces, me doy cuenta de que... ¡jamás lo llamé para confirmar la reunión!
    [FONT=arial][FONT=arial]Es el agua, la culpa la tiene el agua. Es el agua que todo lo complica...


    [FONT=arial]---
    [B]Fernando M. Sassone[/B]
    Quienes deseen descargar el libro "Collage" pueden hacerlo de este link
    [URL="http://www.elbosco.net/cuentos"]www.elbosco.net/cuentos[/URL]
    La descarga es gratuita y se aceptan donaciones.
    Se aprecia el envío de comentarios. Hay un formulario para ello en la web de descarga..

    [B]Blog:[/B]
    [URL="http://www.finisafricae.com.ar"]www.finisafricae.com.ar[/URL]

    [B]Trabajos:[/B]
    Diseño gráfico y web: [URL="http://www.elbosco.net"]www.elbosco.net[/URL]
    Fotografía: [URL="http://www.fs.singularidad.org"]www.fs.singularidad.org[/URL]
    Reseñas cinematográficas: [URL="http://www.cineticon.com.ar"]www.cineticon.com.ar[/URL]
    Publicidad: [URL="http://www.ddue.com.ar"]www.ddue.com.ar[/URL]
    Juguetes artesanales: [URL="http://www.simplisimus.com"]www.simplisimus.com[/URL][FONT=arial]
    [/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]
     
    #1
    Última modificación: 12 de Noviembre de 2012
    A lluvia de enero y (miembro eliminado) les gusta esto.
  2. huellas

    huellas Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    9 de Enero de 2011
    Mensajes:
    1.975
    Me gusta recibidos:
    157
    Bravo!!!, que tipo tan variopinto has descrito y la situación, peculiar del todo. Tantas ganas de ser visitado y resuelve con el olvido. Muy original y bien llevado, se lee fácil y capta la atención hasta el final.
    Estrellas Fernando, espero la bajamar!!!
     
    #2
  3. lluvia de enero

    lluvia de enero Simplemente mujer

    Se incorporó:
    4 de Septiembre de 2009
    Mensajes:
    6.322
    Me gusta recibidos:
    528
    jajajajja. Me has hecho reir Fer. Ese "Te llamo" siempre termina siendo peligroso en todos lados! Y eso que por aquí no hay agua. jajaja.

    Me encantó tu relato, tiene un ritmo de lectura que atrapa al lector.

    Muy bueno. Gracias por compartirlo.

    Un gran beso.
     
    #3
    A elbosco y (miembro eliminado) les gusta esto.
  4. elbosco

    elbosco Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    26 de Septiembre de 2011
    Mensajes:
    711
    Me gusta recibidos:
    306
    Género:
    Hombre
    Gracias por pasar, leer y comentar amigas! y gracias por las flores y las estrellas!
    Acá en la isla seguimos con marea alta!! jaja
     
    #4

Comparte esta página