Nadie sabrá morir

La tierra parece moverse en círculos y me da inseguridad.

Toda sustancia que me rodea, es sospechosa de criminalidad.

Las cosas se mantienen en rebeldía y modifican mi manera de pensar.

Nadie sabrá morir.


La noche avanza con una mirada oculta entre las sombras.

Es cierto que estoy lejos de mí, pero no entiendo esto.

Por más que todo gire, no logro confundirme, se bien que me perturba.

Nadie sabrá morir.


Seré capaz de escapar

Seré capaz de dominarlo.

Nadie sabrá morir.


Inmoderados conviven mis sueños, inanimada es la voz del conjuro desesperado.

Incapaz de corretear entre las gentes, me sumo, sabiendo que no estoy aquí.

No modificaría las cuestiones espontaneas de mi inautenticidad. Nadie sabrá morir.


Aunque todos los muertos giren conmigo, y no haya más espacio, volveré por mí.

Y cuando todo se convierta en miedo, sus cuerpos se conducirán con ligereza hacia la nada.

Será preciso bailar la danza inmóvil del caminante enmascarado. Nadie sabrá morir.

 

Muy pocos están preparados
esos quienes han vivido suficiente quizás.
El resto libra una carrera inacabable lejos incluso
de la mismísima idea de morir.
Un gusto pasar por sus meditaciones oscuras.
Saludos.​

 

Difícil saber morir.
Un buen poema nos dejas, con esos tintes góticos que bien dejas plasmados.

Un abrazo.

 

Magnífica obra espléndida de admirable inspiración.

 

El gusto es mío, Princesa Ciega el saber que has pasado por mis espacios, estoy agradecido.
tyngui sanchez
abrazo

 

mil gracias MARIA A.G.
POR REFLEXIONAR SOBRE MI ESCRITO, ES UN HONOR, GRACIAS
TYNGUI SANCHEZ

 

muy agradecido por su paso Jorge.
Tyngui Sanchez