Necedad.... (trama) parte 2 Cap 1

Confesión
Llegamos a un parque no muy lejos de ahí, era grande casi igual al de Boston aquel en el que jugábamos de niños, millones de recuerdos revoloteaban en mi cabeza y un sentimiento de añoranza de aquel lugar de donde vine, de pronto sentí que me tomo la mano y caminamos hacia una banca frente a un estanque, no sabía porque me había llevado ahí, quería preguntarle directamente pero con la suerte que tenia iba a herir los sentimientos de mi antiguo amigo, ya lo había hecho con Fernando ahora no quería hacerlo con Zack. –este es un bonito lugar, conozco Nueva York y este es uno de mis lugares favoritos- -Wow, ahora comprendo y¿tu venias con tu familia aquí?- -pues mi abuela era de Lodi y cuando estaba viva la visitábamos en vacaciones, ella me traía a este parque tenia una casa no muy lejos de aqui- -oh, suena divertido, tienes recuerdos muy gratos aquí- -si, viole…- me tomo las manos, me asuste en ese momento mi corazón empezó a palpitar descontroladamente, Dios mío que dirá –se que la distancia es un pequeño obstáculo, pero para mí el único impedimento a llegar a tu corazón eres tú misma, porque si aceptas a mi propuesta yo puedo cambiar de universidad y quedarme a tu lado- estaba perpleja no sabía que decir, pero ya sabía a dónde se dirigía la plática –violeta Te quiero más que una amiga, eres algo así como el complemento de mi vida, algo esencial, vital, y quisiera llegar a algo serio contigo- ¿me estaba pidiendo que fuera su novia? -¿y qué dices?- pregunto nervioso –yo… no sé qué decir- dije apenas –podrías decir que si- -no entiendes, Zack te necesito como mi amigo en estos momentos, se arruinaría nuestra amistad si esto acaba mal- -lo dices como si nos pasara algo, hemos sido amigos desde niños- -a veces las relaciones son así, primero funciona como de maravilla, ambos conviven y expresan ese amor del cual se sienten orgullosos pero después, se convierte en costumbre, se pierde el amor y todo cambia, es cuestión de rutina- hiso una expresión de dolor y miro hacia el horizonte –estas mal, el amor verdadero no es como lo describes, va mas allá de lo convencional, si en verdad lo sientes- -no sé que siento por ti, se que te quiero pero también sé que eso no basta y no deseo lastimarte- -hay otra persona ¿verdad?- -hay Zack no tengo tiempo para el amor, la verdad es que estoy solucionando lo de Alejandro- -no insistiré mas, solo te pido que lo pienses y analices las posibilidades. Date una oportunidad ¿porque no ser feliz?, sal del agujero de donde caíste hace dos años y medio- -basta, no empieces con eso de nuevo. Te prometo pensarlo, pero por ahora no hablemos de eso- se levantó tomó una roca y la lanzó al lago por fin dijo –mira esta roca- señalo una roca que estaba en la orilla –mira esta otra- mostró una en forma plana en su mano, luego la arrojo lejos al lago –¿están lejos no?- preguntó -claro- -aquella no volverá a tierra, pero esta puede que llegue a su lado- tomó la roca que había indicado primero y la arrojó a la misma distancia donde arrojo la otra –ahora están juntas- Camine hacia él y comencé a arrojar rocas luego fuimos a cenar a una cafetería cerca y me llevo a casa.
Estando dentro del auto estaba preocupada, no le había informado a Valentina que llegaría tarde –no te preocupes, le dije que te llevaría a comer- dijo Zack leyendo en mi rostro la preocupación –viole mañana salgo a Boston por la tarde pasare por ti después de la universidad para despedirme y esperare una respuesta- -¿mañana? ¿Tan pronto te vas?- -sí, tengo muchas cosas que hacer allá y más si tengo una respuesta positiva- tomo mi rostro y beso mi frente –entremos a casa cabeza dura-
Fue la noche más larga de mi vida no sabía que pensar, no me gusta hacerlo bajo presión pero, Zack tenía razón debía ser feliz y darle una oportunidad al amor, nunca había visto a Zack más que un amigo era un chico fortachón con ojos color miel y cabello castaño de tez blanca un adonis como lo llamamos las poetizas al hombre perfecto, sabía que me gustaba -a que mujer no- recordé todo los momentos que he tenido con Zack, fue un largo rato, y me di cuenta lo que decía Elie era verdad; que torpe fui al no fijarme, Zack merecía una oportunidad y como no quererlo si él era un sol para mí.
A la mañana siguiente estaba sumamente nerviosa, sentía un frenético palpitar en mi pecho, estaba a punto de acceder a ser pareja de Zack, vendría a estudiar a la universidad viviría aquí, cerca de mí y estaríamos juntos en todo momento, la idea me ponía nerviosa no había tenido una atención así de especial desde hace dos años, solo recordarme me entristecía.
El tiempo pasaba muy despacio y mis nervios crecían cada vez mas pero estaba feliz y eran cosas que no podía disimular –al parecer alguien está contenta- dijo Dayanne – ¿es por el chico que te recogió ayer? Es muy lindo, hubieras visto la cara de Jennifer, moría de la envidia– dijo sonriendo y guiñándome un ojo –bueno la verdad es que si, Dayanne Zack ha sido mi mejor amigo desde siempre y no quisiera arruinar nuestra amistad con una relación fallida - -le preguntaste ya a tu corazón?- preguntó –¿mi corazón? Tienes razón gracias Dayanne- dije me despedí de mi amiga y Salí corriendo a la entrada, ahí estaba el recostado sobre su auto esperándome, corrí donde estaba lo abrasé y le dije –si acepto, y prometo quererte y aprender a amarte como se debe- me abrazo y apretó en su pecho -me hace muy feliz escuchar eso viole- sus labios se estrecharon con los míos, eran tan suaves, fue el beso más increíble de mi vida. Luego corrió hacia la puerta del copiloto, la abrió gentilmente y nos fuimos a casa.
Camino a casa Zack se veía muy contento llevaba una amplia sonrisa –oye te ves contento- bromee –porque no estarlo, la chica más hermosa del planeta es mi novia, ¿no es motivo para ser feliz? Viole regresare dentro de tres días, retiraré curso allá y me mudare a Lodi así estaré cerca de ti para cuidarte, apoyarte y sobre todo darte todo el amor que mereces- sonreí, llegamos a casa nos despedimos –volveré pronto viole- -aquí te espero Zack-
Ya en casa terminaba la tarea de idioma, y pensaba en Zack era grandioso saber que alguien me quisiera tanto, me acosté a dormir temprano y fue curioso, tuve muchas pesadillas con Zack, no podía dejar de tener una tras otra.
Era un sueño en donde Zack caminaba solo en una calle luego de la nada él se tiraba a un foso oscuro y no volvía, fueron los sueños más horribles de mi vida.

A la mañana siguiente llegue temprano a la universidad, Fer estaba en el pasillo junto con zacary, Tomas y Bryan –hola chicos ¿Qué hay de nuevo?- nadie contestó a mi saludo – ¿pasa algo?- uno a uno se fueron solo quedo Fernando –están molestos no les prestes atención- dijo por fin –A caso dije algo malo- -no es eso viole, ayer teníamos ensayo y no te presentaste- hay el ensayo lo olvide por completo –cielos Fer lo siento, Salí con Zack y perdí la noción del tiempo- empezó a caminar al salón, le seguí notando un aire de decepción –lo siento en verdad, prometo estar puntual en el próximo ensayo- –no te preocupes está bien solo que, queremos sonar bien para la graduación, el último curso nos llamó para que tocáramos y eso es un verdadero honor- -valla que si- dije sorprendida –estaré puntual hoy lo prometo- -vamos entremos a clases-
La clase duró mas poco de lo normal, al parecer las pruebas para la graduación se estaban efectuando y el curso estaba por terminar, se acercaban los exámenes finales y todos nos preparábamos.
Al salir del salón les propuse a mis nuevos amigos ensayar en el salón de música, a todos les pareció la idea y entramos a acomodarnos cada quien en su respectivo instrumento:
Dayanne era la voz, Fer con la guitarra acústica, Bryan en la batería, Tomas en el bajo, yo en el piano y zacary en la guitarra eléctrica.
Decidimos hacer una mezcla de género clásico con algo moderno empecé a dejarme llevar con la música y todos empezaron a acoplarse y a improvisar con el género, Dayanne anotaba cada acorde de la canción hasta que terminamos de arreglarla y estuvo lista todos estábamos contentos y nos felicitábamos entre sí, el único detalle era la letra, nadie sabía ¿qué clase de letra poner?, mientras discutíamos sobre la letra, paso algo que me sorprendió muchísimo.
La madre de Zack entró al salón con el decano de nuestra facultad, empecé a experimentar miedo, nervios y ansiedad, ella estaba llorando, corrí hacia a ella me abrazo y rompió en llanto.
Algo no andaba bien, algo le había pasado para estar mal, ¿acaso no le parecía la idea que Zack se mudara, por eso vino aquí para que yo lo convenciera de quedarse? Era más que eso la madre de Zack no le prohibiría algo a si a él, entonces un temor muy grande se apodero de mí en ese momento, algo le había sucedido a Zack. 

Tragedia
Elie entró al salón de música también lloraba mucho, me separé de la señora Nicolás –la madre de Zack- y las vi a las dos con gesto de suplica –que pasa, Elie ¿le sucedió algo a Zack?- Fernando se acercó puso su mano en mi hombro al percatarse de la situación – ¿señora Nicolás donde está Zack?- -viole, hija a veces la vida nos pone pruebas muy duras, que a veces no estamos preparados- dijo un poco cortante y nerviosa -¿por favor dígame que le paso?- -Zack tuvo un accidente de tránsito viole- dijo por fin Elie -¿qué? Pero ¿está bien, esta en el hospital? Por favor díganme como esta- exigí llorando, la madre de Zack dudo y miro a Elie preocupada –señora Nicolás, ella merece saberlo- -¿saber qué?- insistí, Fer me sujeto –calma viole, deja que te expliquen con calma no las presiones- dijo Fer –hicieron todo lo posible en el hospital viole, un camión embistió su auto y no había esperanza- no podía creerlo, caí al suelo Fernando me abrazo. Rompí en llanto –no, no es verdad, usted me está mintiendo Zack no está muerto, no puede estar muerto, díganme que no está muerto. Elie por favor – supliqué –se hiso lo que se pudo viole, también quisiera que todo esto fuera una mentira pero es verdad, no quiero mentirte amiga, se que estas lastimada pero también me duele- se acerco a abrazarme también. En el salón de música había un profundo silencio por parte de mis compañeros y el decano, salvo por tres llantos incontenibles –Señorita violeta, tiene autorización para retirarse y acompañar a la familia de su amigo, y señora lo lamento mucho- expreso mi Decano Guía, me levante del suelo y empecé a caminar hacia la puerta, detrás venia Fernando junto con Elie, llegue al patio empezaba a llover y busque en el cielo alguna nube que no fuera oscura, pero todo el cielo era gris no podía localizar ningún punto azul mucho menos alguna nube clara. Comencé a llorar descontroladamente Fernando me abrazó sin importarle que estábamos mojándonos –viole, se que lo querías mucho y si de algo estoy seguro de el poco tiempo que tuve para conocerle me di cuenta que él te quería mucho más de lo que podrías imaginar, y sé que donde quiera que este lo sigue haciendo, te cuidara y estará contigo en todo momento, se que quieres que este a tu lado; pero esos no eran los planes de el Destino- -¿de el destino? El destino o lo que sea que se detiene a escuchar las inquietudes humanas, no sabía que le pedía ser feliz y que esa felicidad estaba con Zack, y esa felicidad Fernando me duró solamente un día- -te equivocas violeta tu compartiste toda una vida con él, ¿acaso no fuiste feliz en ese tiempo? Estas sonando un tanto egoísta, a lo mejor tu destino no era a su lado y su destino era irse- le abrasé con fuerza –yo lo Quiero Fernando, no es justo, no me lo pueden quitar, ¡no!- -lo sé violeta lo supe desde que llego aquí- nos quedamos allí quietos bajo la lluvia, no sólo mi corazón estaba triste el cielo también lo estaba.

Viajar a Boston bajo esas circunstancias no era el tipo de visita que esperaba, no quería estar en el sepelio pues eso me pondría peor, pero Elie no dejaba de insistir, Fernando me acompañó junto con mi madre quien no paraba de llorar. Cada vez que bajaban el féretro bajaban junto a él mis ilusiones, mis sueños y todo el cariño que sentía, me sentía tan dolida. Espere hasta que una a una las personas se fueron marchando hasta que me quede sola con Fernando y Elie.
Llegue hasta la tumba me acosté sobre ella y recargue mi mejilla, ahí llore, no había llorado tanto como el día que murió Michelle –Prometiste volver, tu siempre cumpliste a tus promesas, esta creo que será la primera que no cumplas, Zack te quiero y me gustaría decirte que si pudiera me fuera contigo pero a mí no me toca aun, y debo esperar mi turno para estar junto a ti, me duele tanto que no estés a mi lado- deje sobre la tumba una rosa color violeta y una fotografía de Elie, Zack y yo –la banda siempre se hará te lo prometo- dije despidiéndome.
Camino a casa no pronuncie palabra alguna, llegue cansada, no podía dormir, así que decidí escribir algo que me tranquilizara, pero no salía nada. Tomé un libro de mi aparador y lo abrí al azar, era la novela de Romeo y Julieta, justo en la escena de la muerte:
“¡oh! muerte, que haz sorbido la miel de sus labios, no tienes poder sobre su belleza”
Me motive y empecé a escribir un poco:
“Pienso en ti y comienzo a sentir
Que se altera mi voz y mi pulso vital
Siento venir un desorden total
Pienso en los dos y navego en plural
Por una mar de ilusión donde el verbo es volar
Me hablan de ti y no puedo escapar
No hay voluntad
Y pienso que tú y yo nos vemos tan ideal
Con mi pasión mi fé en mi planeta de amor
Y pienso que entre los dos no hay arte más singular
Con mi mejor canción tu y yo
Pienso en ti y me abrazo al temblor
Con la risa espacial que orbita mi razón
Me hablan de ti y no puedo escapar
Y pienso que tu y yo...
Y a veces siento que es normal, viajar a estrellas de color
Cuando pienso en ti canta mi corazón
Y a veces pido al más allá, que no acabe, que no muera ya
Cuando pienso en ti no hay temor
Pero ahora de mí se apodera el dolor
Pues a mi lado ya no estás y no volverás”


Desperté y supe que tenía que salir, fui a la universidad. Todo el mundo me miraba con expresión de tristeza, y lastima, eso me enfurecía, nadie podía sentir todo el dolor que estaba experimentando.

Fer se acerco a mí un poco dudoso hasta que al fin decidió hablar –¿como estas viole?- -bien, la misma violeta sin vida de siempre, como al destino le gusta- -no digas eso viole, tú misma te privas de eso, se que con el tiempo ese corazoncito sanará y no te aseguro que olvides esto pero sé que tendrás mas fuerzas- -gracias- respondí indiferentemente –haber déjame ayudarte con los libros- tomo mis libretas y caminó junto a mi hasta el salón –Fer te alcanzo pronto, prometo estaré bien solo quiero pasar al salón de música un rato- -claro pero no tardes, recuerda que hay prueba-

Sabia de las pruebas, pero no estaba lista para ellas y la verdad no me importaba pues solo quería sacarme esta tristeza del corazón, comencé a tocar el piano, toque la melodía favorita de Zack era una canción de una banda que se llama ColdPlay llamada “Viva la vida” una canción que le gustaba escuchar cientos de veces. Pensé en todas las cosas que Zack, Elie y yo hicimos en toda nuestra vida y me serené al saber que había sido una vida muy feliz y unida.

Camine al salón al entrar me percate que todos estaban realizando la prueba –señorita Rodas- me llamó el decano -si señor- respondí un poco sin ganas –se por la situación que acaba de pasar y en nombre de sus compañeros quiero ofrecerle mis más sinceras condolencias, y usted no tiene porque realizar la prueba en realidad sus promedios son bastante destacados, si no se siente apta, no los realice- -no gracias Señor Tardiff, sé que puedo hacerlo- mentí, la verdad era que quería demostrarle a los demás que podía salir adelante y que podía ser fuerte.
Termine la prueba y Salí al pasillo en donde Fernando me esperaba leyendo mi nuevo libro de bocetos.
Leía algo con sumo interés y mostraba una amplia sonrisa –puedo saber porque te ríes, y lo que es mejor porque revisas mi cuaderno- exigí –lo siento viole, no pensé que te molestarías, pero no pude evitar leer tan bello poema, o es una canción?- le quité el libro y lo guarde en mi bolso –no estoy segura de lo que sea, lo escribí anoche- -pues está muy bien elaborado me gusta mucho- sonrió. Parecía sincero –gracias Fer, oye perdóname por reaccionar así, claro que puedes leer mi libro de bocetos- dije apenada, Fer me había apoyado y ayudado desde el primer día, el se comporto como un verdadero amigo –oye se de algo que te animará, vamos al salón de música-
Corrimos hacia el salón, tomó una guitarra y me condujo hasta el piano y empezó a tocar la melodía que compusimos entre la banda, le seguí el paso y empezó a cantar el poema que había escrito.
Se escuchaba hermoso, Fer tenía una grandiosa voz y no pude dudar acompañarle en la última estrofa:
“Cuando pienso en ti canta mi corazón
Y a veces pido al más allá, que no acabe, que no muera ya
Cuando pienso en ti no hay temor

Pero ahora de mí se apodera el dolor
Pues a mi lado ya no estás y no volverás”

Le abracé y le di un beso en la mejilla –gracias- -es para Zack esta es su melodía, sino te importa tocarla con la banda- -claro que no, es un honor- sonreímos y seguimos tocando.