Negocio.

Por más lecciones que te dé la vida,
siempre debes seguir aprendiendo.
Puesto que el Aquí y el Ahora se están pronunciando.
Y la Realidad se está reproduciendo.


La fantasía es belleza. Es el Japón, cuya bandera es blanca y roja.


La fantasía ensambla la vida. Amor, broma, erotismo, humildad. Un tren eléctrico.
Locomotora, y sus tres vagones.
A priori, son ocho, los peones, sobre el tablero.
Ocho, para cada ejército. Y todos son elegidos-justos. Pero uno o dos, como mucho,


llegarán ser reina.


Te caes, y vuelves a levantarte.
¿ Quién podrá estornudarte ?
Si eres una pelota de Tennis...
De acá para allá... Renaciendo de sus cenizas, como ave Fénix.


Y yo quiero ser eterno. Yo quiero llegar al Gobierno. E incrustarme, en el Senado.


Quiero parlamento. Como un clavo en la madera.
Como una vidriera, en la catedral.
Como un aro de fuego, en el circo, junto a los leones.
Y no lo consigo. ¿ Saben por qué ?


Porque lo bueno no es gratis. Dios me ha destinado para otro oficio, con su correspondiente


beneficio. Es la Poesía, pues, mi negocio.

 

-La vida es una constante lucha por alcanzar la meta que al final la perdemos-
mientras estemos; podemos llegar al senado, y aun ser presidente.

 

Yo sí alcanzo.
Llego.
Pero me espera el Amor-Bondad.
Y Dios cree en Alláh. Porque Alláh es el No-Ser.
Y también, la No-Violencia. Por eso, todo es, y nada es, al mismo tiempo.