NiÑa Que Mira A La Que Mira.

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NIÑA QUE MIRA A LA QUE MIRA.

Mira y la ve como suspendida
entre el misterio y la nostalgia,
vacía estancia y ella en silencio
la va mirando la espalda.

El hombre del norte le mesa el cabello
¿Ves lo que yo veo?
Pregunta y ella callada y sin sonidos,
estos se quedaron prendidos
en la mano donde duermen
todos los tiempos muertos.

Veo lo que tú no ves y sientes
abraza a sus brazos y silente
a la vez la está abrazando el aire
que forma
el paisaje transparente de la ventana.

Escucha hombre del norte
cómo en la profundidad está el límite
que marca el finito de los colores,
reposa su pelo a la vez
que la está mimando un hombro.

“Visillos que le marcan el cielo,
mirada al exterior y en la nada
lo tiene todo porque lo ve
pierna apoyada y la otra,
a saber,
quizás le marca un paso, quizás …
aguarda en blanco el camino
destino o espera, en quietud
la adorna la luz,
haciendo alocados los pensamientos
¿Qué habrá al otro lado?
¿Qué estará sintiendo?
El agua le tapa el suelo
y la ventana
la oprime en remanso el movimiento”

Niña chiquita
que estás viendo lo mismo que ella,
nadie es profeta en su tierra
y tú quieres descubrir a los salmos de la vida,
paseas todos los días por delante de ella
les das los buenos días
y a la gracia de acostarte
quieres un beso de buenas noches
pero ella
siempre está oteando el más allá.

Y dar la vuelta al cuadro y verla la cara
está pensando sin sonrisa ni pena
es como la flor azucena
que con el pensamiento está rezando.

Yo seré para mí la mas grande
y creceré para mirar por encima del pollete,
ver a ese barco que navegue y en un futuro
ser color de la vida
y tú hombre del norte
quedarte en mi pensamiento como sueño,
no me despiertes y déjame conversarte
que a la paz del aire que nos vista
descolgaré con mi mente el deseo
de tenerla cómo imagen para siempre.

Detenerla y en mi pecho
saber que late lo que soy por derecho,
que nadie me regale una palmada
ni me aparte la mirada
porque al desafío voy por derecho
y en la almohada de una nube,
dejaré reposar a mi mente inquieta
y seré niña traviesa
para que sin enfado ni despecho
me digas silencio …
está mirando tu alma.

No te dejaré que caigas al suelo
saborearé todos los misterios,
leeré en tu espalda la tensión y el relajo
que haga tajo abriendo ensenadas,
razón que me arrope y en mi labio
dejaré dormida tu última palabra
vuelo al abrigo de las alas
suspendida, me quedare sabiendo
que tú eres Gala y yo Blanca.

Juan José Marin.
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Precioso versar nos dejas...es el cuadro de mi vida....me lo regalaron hace unos meses...(el original no jajajaja) y me inspira mucho....besos amigo....te dejo estrellitas...María.​

 

y tú hombre del norte
quedarte en mi pensamiento como sueño,
no me despiertes y déjame conversarte
que a la paz del aire que nos vista
descolgaré con mi mente el deseo
de tenerla cómo imagen para siempre.

Me es grato volver a leerte Juan
letras de Antología que llegan profundo
cuando nos identifican.besos

 

es excelente tu poema, como excelente es verte por aqui de nuevo, mucha felicidades

 

Muchas gracias por pasarte por mis letras. Es para mi un honor poeta. Me alegra que te gustara y de nuevo gracias de corazón.

 

Ups muchisímas gracias. Es un honor y una alegría para mi el verte por mis letras.

Un beso.:::hug:::

 

Muchísimas gracias es un verdadero honor y una alegria el encontrarte por mis letras. También te admiro mucho poeta.

Un abrazo.

 

Es un bello poema xuacu, y cuenta una historia muy tierna desde los ojos de una niña que mira. Te felicito.

 

:::hug::::::hug::::::hug:::

Plac, plac, plac,plac,...Un poema inmeso en todos o ssentidos, me he quedado sin habla, mis respetos poeta amigo, y todos lo besos y todas las estrellas, porque para halagarte estos versos, no hace falta el hablar...muuuuuacks!:::hug::::::hug::::::hug::::::hug:::