1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

No es bueno mezclar anchoas con dulce de leche

Tema en 'Prosa: Amor' comenzado por Cris Cam, 27 de Marzo de 2019. Respuestas: 2 | Visitas: 635

  1. Cris Cam

    Cris Cam Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    1 de Enero de 2016
    Mensajes:
    1.936
    Me gusta recibidos:
    1.720
    Género:
    Hombre
    No es bueno mezclar anchoas con dulce de leche

    No es bueno mezclar el éxtasis de verte y la tristeza de despedirme, mariposa.

    Jugar a arrodillarme para que aceptes un mate, cuando hace rato que lo estoy sin tener que pronunciar palabra alguna,

    No sé que es lo peor, sí yo tan viejo, sí vos tan nena. Sí vos tan brillante, yo tan lelo. Ni siquiera es un eufemismo, que podrías ser mi hija.

    Aunque te escondas detrás de Pizarnik, tus poemas me dan vuelta la piel, me arrojan los huesos al piso, que quedan desparramados para que cualquier perro me los mastique.

    Sentí una envidia grande de nuestros amigos, que te abrazan, a los que te le sentás en las rodillas y te tocan la piel donde ni llegan mis soles de caramelo.

    No pude escuchar que decías. Sólo miraba tus pies desnudos que, ahora los veo, no son decididamente desparejos, mientras tus manos gesticulaban no sé qué, aunque tus ojos a veces me miraban y yo tenía vergüenza de mi baba, de mi tontera.

    Por suerte la mayoría de los otros, mucho más amigos tuyos que míos, no saben, ni se imaginan lo que siento. Creo que no podría sostenerles la mirada, de tan roja mi cara habitualmente pálida. Como imaginarse el sentimiento de un viejo introvertido por una joven extravertida, que, sin embargo, no se burla de mí. Que me saluda, muchas veces me sostiene. A veces, tan sólo llamándome para que le haga mate, para después quejarse de que le pongo demasiado azúcar o nada, que esta caliente, que está frío. Porque, después de todo, me quiere, aunque no pueda amarme. Y quizá me quiera, en virtud de este tonto y loco sentimiento.

    Me trajiste a la memoria un amigo tuyo. Que, mientras le criticabas su marxismo, yo recordaba su beso sobre tus labios un 22 de diciembre. Vos lo conocés, dijiste. Claro, pensé, poniendo cara de póker de ases, aunque no sepa jugar al póker, tampoco sé jugar a la seducción, de todos modos imposible.

    No sé que me estás hablando, dijiste. Si, claro, yo llevando lo virtual a tierra. Fue más parecido a un comentario de un político, que el de quien dice, callate no seas buchón.

    Estuve tentado a decir, por suerte no lo hice, a declarar lo muerto que estoy por vos. ¿Qué hubiera pasado? ¿Tu enojo o tu carcajada? Justo que estabas haciéndote de una amiga nueva y yo mirándote como un tarado, haciendo señas para darte el mate.

    Hacía más de 20 años que no sentía algo así. ¿Por qué? Me pregunto a cada minuto.

    Un poema de tres líneas. Gloriosas tres líneas. Para un hombre más cerca de la muerte que de la vida. Pero por fin, 16 palabras exclusivamente para mí. Y yo creía que no te habías dado cuenta, como yo, que no me había dado cuenta. Tanto como que no sé que es lo que me estoy olvidando. ¿Escribirte o la promesa de confiar sólo en mi disco rígido?.

    No sé si espero o temo que pronuncies las palabras: “no me jodás más”, o “decímelo (eso es articular un movimiento de boca y cuerdas vocales) de una buena vez”.

    Es que conozco la respuesta, o quizá soy tan tonto, que creo en una respuesta de simple perdedor. Temo tanto que cortes con este juego sin figuritas difíciles, ni escondidas, ni gallitos ciegos.

    Aún recuerdo cuando tomaste un cofrecito de cobre, simulando querer partírmelo en la cabeza, cuando cambié el último verso de un poema, para no nombrarte. Cuando todavía ni sospechabas que eras la destinataria de todos esos raros poemas.

    Me pregunto si algún día rescatarás de tus recuerdos a este tonto cuervo, que sueña verte como una mariposa en el hombro, para llevarme hasta la más alta de las montañas (yo sabía que habría interferencia, pero no fue adrede), sin siquiera tocarte, para contemplar los esos lejanos horizontes azules.
     
    #1
    A MARIANNE le gusta esto.
  2. MARIANNE

    MARIANNE MARIAN GONZALES - CORAZÓN DE LOBA

    Se incorporó:
    29 de Julio de 2009
    Mensajes:
    43.937
    Me gusta recibidos:
    20.267
    ya me dio hambre, saludines cris
     
    #2
    A Cris Cam le gusta esto.
  3. Cris Cam

    Cris Cam Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    1 de Enero de 2016
    Mensajes:
    1.936
    Me gusta recibidos:
    1.720
    Género:
    Hombre
    Bueno, las anchoas no me gustan pero el dulce de leche, me gustaba a rabiar. Lo digo en pasado porque mi diabetes lo alejó de mi vida.
    Pero algo se va y otra viene.
    Un abrazo.
     
    #3
    A MARIANNE le gusta esto.

Comparte esta página