No evado los sonidos

Hoy no evado los sonidos
ni las impresiones de miles
de espacios lúcidos.

Hoy sólo reposo las antagónicas
miradas de odio y comprensión.

Viajar es sinónimo de contrastar
las ideas con otros mendigos,
lujos y jóvenes sin patria.

Sin miramientos se llega a la cima,
pero no se aprecian los desprendimientos
de sangre hasta miar a las ruinas.

Silenciar los recuerdos y pasar al progreso,
hasta que la humanidad culmine en esperanza.
Bombardear el vacío y soñar la victoria,
hasta que la sociedad sucumba en ira.

El precio por respirar unos segundos
y crear nuestra propia idea de vida
es muy alto para la recompensa obtenida.

Por un nicho y unas flores descompuestas
arruinamos lo eterno, porque la esencia
está muerta y el mundo es una celda de exterminio.

 

Muy bonito, como obra dramática.
Basura, escombros, desperdicios.
¿ Y el corazón ? ¿ No cabe dentro del pecho ?
Yo lo anuncio, varias veces por semana.
Es un producto inigualable. Abrir el corazón.