No Falles en el tercer intento.

En donde se encontrara tu reino acaso esta perdido dentro de tu misma belleza, simplemente trato de ver dentro de tus ojos y allí lo hallo, por un momento creí que solo eras un espejismo que produjo mi mente con esos reflejos acústicos, irreal son todos mis sentidos, sé que no existes para mí, pero tarde o temprano vas a volver, algún otro individuo sin vida toma tu lugar cuando no te uso, ya nada más formas parte de mis sueños, si es así nunca despertare, desde el propio aire desde arriba en el cielo veo caer escrituras que trato de leer mientras se introducen en este libro, nadie tiene la respuesta resonante de este acertijo, somos una consonancia, trate de conseguir el último de estos capítulos en una hoja que no tiene pagina.

Son unos faros de luces que alumbran mis entrañas en una mortal virulencia, el rosado del cielo en este momento dejo de ser azul para volverse negro como aquella gris noche de lluvias de veneno.

El innombrable abrió la boca y no tuvo las agallas de decir una palabra y el mundo se quedo mudo ante él o ella, solo hablo el espectador de aquel espectáculo, y el ídolo se volvió fanático de sus seguidores. Y nadie tuvo el valor de detener la cascada de Sangre que corría sobre la luna, en una mañana de frio, alguna lejana voz dijo, Mortales son mis ojos que murieron desde el primer día que te vieron, en ese momento mi alma se prendió en fuego violeta y el sol se congelo, y ahora solo sigo al rey de esté descompleto imperio de muerte y agonía.

Todo sosiego que evade dos mundos uno está afuera, otro aquí adentro en mi doctrina, y solamente nos separa la pared, es nuestra única distancia, como quisiera que no hubiesen barreras, que las personas se paralizaran junto al tiempo, que yo fuese el reloj sin horas, donde están todos, en ninguna parte cada quien hace de su vida a su manera, pero siempre el intruso quiere saber cosas que no debe, salgamos del hoyo, no nademos mas en esa piscina de sangre, y lancémonos del helicóptero en paracaídas, aterricemos en tierra firme y escondámonos entre las gramas, con nuestras caras manchadas nadie nos reconocerá, ahora preparas el fusible y aquel blanco que veas apuntale para no fallar.​

DEL: Maldito73
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