No hay que llorar cuando hay amor.

Ya no se necesario que exista una lágrima fatigada para mí. Todas están cansadas de amor y esperanza de gloria en un pronto venir por fuego y pasión. Vienes con esos días de plenitud en medio de las nubes. Me encantan las que tiene formas de caballos pues de niña, cabalgué mucho en estos animales. Podía sentir, cómo el viento pasaba por mi cabello negro y largo levantándolo finamente. Era tan rápida y libre, sobre todo libre. Ya no había prisiones de carne porque todo era amor y amor para dar amor.

Ya no llores por mí. Estoy tranquila. Entré en paz con la naturaleza, pues, descubrí, que somos algo más que piel, huesos y carne. Ya no lamentes esta huida al espacio que me reclama, así como cuando montaba a caballo y no había cadenas para detenerme, solo amor y amor para dar amor.


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tus letras llegaron en el momento indicado acariciando suavemente mi corazon...gracias por compartirlas:::hug:::

 

gracias mi seño princesa.............siempre encuentro toda su comprensión y alivio................un beso.............Clari