No me Olvides...

En el verde neón del lomo
de una oruga que abre los ojos por primera vez,
mecida soberbia en la corona de un altísimo eucalipto,
se concentran todos los bostezos y suspiros de los temporeros
en un débil brillo espantoso y fugaz que revienta en su cuerpecito de gusano coral.
Después de ese brevísimo instante en la mañana,
la joven oruga sucumbe en una irrecuperable ceguera de por vida.

 

Bella prosa poética, sin duda... una oruga enceguecida por la luz. Un abrazo.

 

Muy agradecido Adelaida, es un gran gusto estrenarte en mis letras.

Un beso,
Diego.

 

Como siempre una historia contada de una excelente manera, bella prosa, muy lírica como siempre.

Saludos amigo y un abrazo.

 

Tenía tiempo perdida, pero ya me ubiqué, me encantó la prosa, corta pero llena de poesía.

Un placer amigo,
besos.

 

Gracias amiguita, feliz de que hayas vuelto.

Besitos.
Diego.

 

con segundas... para pensar...mi neurona no funciona mucho hoy....
dejo mi huella amigo.
besos

 

Gracias almita, es simple.
Los amores fugaces representados por la crueldad del duro destino de la oruga.
Pero aún así, el recuerdo de unas pocas horas de luz pretende sobrevivir a su realidad.

Besos y agradecimientos, como siempre amiga.
Diego.

 

Excelente, que bueno leerte

 

Gracias José, un honor tenerte entre mis líneas.

Un abazo,
Diego.

 

Bello cuento poético a la breve e intensa felicidad de la oruga. Un abrazo.

 

Muchas gracias lore!, es de agradecer te haya gustado y me lo hagas saber.

Beso,
Diego.

 

No me olvides!!!! excelente y sencilla prosa amigo.
besitos

 

Breves letras ricas en interpretación...
Un placer estar aquí, Diego.
Un beso

 

Gracias soledades, acepto y agradezco lo de excelente, pero no la de sencilla, considero una prosa de elaboración muy fina.

Como sea, es bueno tenerte aqui
siempre.

Besos.
Diego.

 

Gracias Mariélen, una alegría volverte a ver.

Besitos.
Diego.