No quisiera olvidar cómo es un hada

No quisiera olvidar cómo es un hada. No hace tanto que la vi por ultima vez. Yo estaba en el bosque que hay cerca de casa, me encanta ver corretear a las ardillas y lo frecuento cada vez que puedo. Era uno de esos días que me recuerdan la Navidad por su color lechoso y su niebla húmeda. Un típico día invernal. Yo intentaba agudizar la vista como siempre que quiero ver algún animalillo.De pronto, escuché un leve tintineo que me dejó perpleja. No era el ruido que hacen los roedores cuando están comiendo, que es como un repiqueteo constante. Era un sonido agradable, como un batir de alas, una especie de música sutil que hizo que el paisaje se convirtiera en algo mágico e irreal, como de otro tiempo...y de repente ¡la vi! dio un salto que parecía de acróbata y corrió, juguetona, dejando una estela de polvo dorado a su paso. Antes de desaparecer me pareció ver una sonrisa burlona en su cara y con un guiño cómplice, alzó el vuelo y desapareció entre la niebla.

 

Yo tampoco quisiera olvidar, me tuviste unos minutos viviendo en un mundo mágico. Preciosa prosa!
Mil besos!!

 

¡Gracias Duende por leerme y regalarme tus palabras, un saludo!

 

Geniales imagenes plasmas...para gozo de nuestra imaginación
que trabaja recreando el paisaje de tu relato, y dandole vida en el pensamiento
Muy bello.
Saludos.

 

¡No sabes como agradezco tus palabras y tu generoso comentario, me alegra que te haya gustado, Arkeidos, un saludo!