No recuerdo... Me lo contaron

*Aún no está listo este material, vuelva cuando guste, gracias.*
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Sucedió un miercoles de noviembre, un día habitual donde la gente va y viene sin sentido aparente por la vida, llevando de un lado para otro su condena (pobres esclavos del cobre, pero este no es el caso).

No fue temprano sinó que esperó a que caiga la noche que lo enceguece todo para que un trabajo mal elaborado de un soldador diera a inicio a una ardua labor de mas seis horas.

Decian por ahí que el aroma del aire se hacia cada vez menos digerible (por decirlo así de a alguna manera) una sensacion espesa que solo se puede sentir en las fabricas recicladoras, una sensual danza se abria paso de entre las maderas...

Aquellos que creian tener la verdad necesaria para afrontar dicho riezgo no se quedaron callados y fueron ignorados, aquellos que tenian bajo su irresponsabilidad la logística innecesaria para socorrer con el asunto este, se hicieron de la vista gorda, alzando frases sin sentido y poco racionales para alguein que supuestamente esta (o estaba) apto para dichas y mas situaciones.

La autoridad brilló por su negligencia y falta de tino; era tan solo un local, por mas grande que sea (o que aparente serlo) ubriese sido sencillo cercar el asunto y no esperar a que llegue el dueño del predio para socorrer dicha emergencia, ¡por favor! ¡era una emergencia! ¿que tenía esa gente en la cabeza?

*Aún no está listo este material, vuelva cuando guste, gracias.*
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unnn sabes? me dejaste pensando sobre ese trabajo, tienes salero escribiendo.Un abrazo