No sé si muero o vivo.

Tocado y herido por las ramas espinosas

Del destino que decidí vivir,

Me inclino ante el ir y venir de las cosas,

Y la disyuntiva esquizofrénica de la vida

Entre el cactus que no hinca y la rosa que lastima,

Más de falsas apariencia camuflando las caricias

De arsenales disfrazados de románticas espinas,

Y del diabólico vicio de arruinar lo construido

Envolviendo en los escombros al amor envejecido

Que por arrugas se muere, y antes de morir mata,

Dejando el alma marcada como con letra escarlata,

La decepción invade, el corazón se estruja

Se desvanece en el tiempo el deseo que te empuja

Y el húmedo polvo de las lágrimas de ayer

Vuelve en alergia furtiva lo que fue un día querer,

Se nos acaban las metas, se posponen objetivos,

Y donde hubo pistilos de flores cuando atardece

Aparecen ramas secas decorando los motivos

Cuando comienza el día y justo se desvanece……………

 

Bello en su melancolía este poema que nos dejas.

Bienvenido a esta casa de poemas.

Un abrazo.

 

A veces la vida pesa tanto que lo más simple se vuelve doblemente complejo, un escrito donde la melancolía sacude el alma, grato leerle. Saludos!

 

Infinidad de gracias por sus apreciaciones.... es un placer haberla tenido como lectora, orgullo para mi, Saludos

 

Muchas gracias amiga por su interpretación de mis versos...Un abrazo

 

Muchas gracias, siempre será un placer que usted lea mis letras, Saludos....

 

Nos dejas un hermoso poema con muchas figuras literarias para expresar un sentimiento melancólico. Saludos.

 

Infinidad de gracias a todos por sus comentarios y apreciaciones, ademas por el reconocimiento a mis humildes letras...... Pronto les traeré nuevos versos.................... Un abrazo