Noble corazón

Al borde de mi deseo estás mágico hombre de arroz, incauto te mostraste ante mi declaración, mis cimientos se desbordaron pensando en la abnegación, no hay nada para esta mujer, no hasta que digas lo contrario, frente a la lápida de mi misma estoy; entumecida de no tenerte, bajo mi sombra solo hay letras, contigo refleje la ilusoria verdad de ilusión.

Envidio a quién este de tu lado, me maldigo por no ser idónea, mis lágrimas son de arsénico y mi piel de benceno, no hay amor sin vencimiento, en el mar de todos los degollados estoy, ansiaba encontrarte, ansiaba verte, ansiaba amarte, ansiaba tocarte; ser de luz cohibido, con arpas y pianos al lado, desmesurada es tu belleza, insensato de ti mismo, aún no te das cuenta.

No hay signos de encanto en esta mujer, ni belleza con caderas de carretera, mis sueños fueron decapitados, las puertas del ocaso se abren de par en par, la maldita ilusión no quiere pasar, no la pueden ejecutar, desborda angustia por no despertar, tengo aún la devoción intacta y el semblante claro del amor: esperó que algún día me reconozcas, bajo el fulgor de mi noble corazón. ​