Nones

No diosa
que mirnas
y ves mi esapalda

no ninfa
feneciosa
en desdén

no tus ganas
nardas
que enfloran
la melancolía

no no puedo
caprichosa
luna linciosa

no no quiero
pobre Diógenes
de piedra
ante medusádicas
miradas

no mi lugar
no mi rincón
ladico ricuestre
embretado
a tu vera

no basta
no ya
basta
basta de ti
en mí sin ti

no más
prestado
populante
escarabajo
minado

n
no
non
none
nones

 

Que simpático y original, para interpretar y siempre con tus toques mágicos, el final me mató...
un abrazo,

C.
(quisiste poner esapalda o es tu espalda la que miman, digo mirnan)

 

!Simplemente genial , me encanto!​

 

Es esapalda, palabra inventada, como casi todas en el poema.
Gracias por tu comentario, querida Céu, y espero que resucites del final, no vale la pena morir por tan poca cosa.
Besos, gracias.

 

Simplemente, gracias!
Saludos.

 

Expectalurante porelia, qué non ni nones; digno de un Oliverio Girondo.

Eres grande poeta, amigo querido.

Mi abrazo.

 

Sí, Daniel, tras esos pasos andamos, como un espantapájaros tras su masmédula.
Abrazos.

 

Qué forma de expresar dolor hermano,
de verdad que duele mientras se lee.
Eres uno de los grandes sin duda.
Un gusto eerte de nuevo.
Abrazos nublados.

 

Quise hacerte una broma, me salió mal... es que a mí me gusta tanto que me mirnen la esapalda,
sí lo había entendido... y te tengo una mala noticia, resucité más viva, deben ser las cualidades mágicas de tus letras.
C.

 

Gracias, amigo. Es demasiado gentil tu comentario.
Saludos grandes!

 

mi rey de soledadesssssssssssssssssssssss...

voluptusamente exquisito.. misteriosamente cautivante... todo un arte el de tus evrsos mi bello!!!!

adoro leerte ferrero roger

 

Dulce, como siempre. Gracias por estar.
Besos.

 

Yo aprecio más que te animes a leer estas poco audaces inventivas descalibradas.
Besos.