Norte

Me balanceo lentamente hacia los costados, con la perplejidad de un movimiento intermitente.

Degradando los colores ingratos que escapan a la luz subyugante.

La mente coordina tendencias corvas, que intentan sobresaltos suicidas, emulados por las sombras de los pasos.

Los pensamientos fluyen a una velocidad extrema.

No puedo retenerlos.

Un embolo alcohólico asemeja una cita con el odio, baja raudamente por el impráctico sonido vespertino del viento norte.

Es hora de brincar sin tiempo, sin ganas, secuenciado solo por el impulso del deseo.

La imagen se dilata camuflando invisibilidades que van escondiéndose entre las miradas obscenas de unos pocos.

Me siento abstracto.

El salto me deja suspendido en el aire y caigo asimétrico, cristalizando mi cara segmentada en fragmentos vidriosos que se recluyen en un punto.

La noche se acerca, se hace líquida.

Los sentidos siguen desordenados.

Los nutrientes sexistas de algunos personajes, se cuelan sin piedad sobre los cuerpos.

Se rompen los miedos.

La frialdad me ha derribado, delimitándome a la ausencia de las palabras.

Sigo pensando en el vacío.

He descubierto una beta por donde escapar.

Asimismo delibero en silencio sobre mi libertad emancipada.

La muerte es libre de tomarme, de hecho lo ha intentado conmigo.

Me tomó por sorpresa la espesa luz de la vida.

La muerte me protegerá de su arrogancia, dándome asilo entre sus brazos,

 

Magníficas letras brillantes y sobresalientes.

 

le agradezco maestro!!!!!
tyngui sanchez