Nuestro abismo.

Es algo raro ese sentimiento ¿sabes de lo que te hablo? Se que alguna vez estuviste ahí, en una cornisa imaginaria queriendo saltar hacia ningún lado, solo con la ansiedad que te hormiguea por dentro. Y no es por soledad que lo haces, es por que te culmina la gente; tambien se que no estarás de acuerdo por atribuir esa locura a la sociedad y nunca lo estarás, la esperanza te mantiene sumiso y la moral se vomita de la apático en tu cara.
Yo he estado ahí ¿sabes como la imagino? En un principio pensé que ocurría en la oscuridad y que nunca saltaba, solamente me veía cayendo sin principio ni fin. Desnudo y cayendo de espalda ¿podría haber elegido otra posición? En mi caso me gusta darle la espalda al destino, nunca lo sigo porque es rebelde. No sabe nada ¡en serio! solamente esta ahí y no deja rastros, los idiotas aluden su existencia con una típica frase como: "estaba escrito". Me encantaría quemar mi destino mientras caigo (si esta escrito en verdad) mientras me limpio el culo con las hojas ardiendo. Tal vez un poco de sadismo no estaría mal en un suicidio simbólico.
Como te estaba diciendo con anterioridad, la caída ,yo, el deseo de no ser parte de este mundo; no es el verdadero problema, el dilema es ¿Hacia donde caemos? Yo creo que esa respuesta esta ahí día a día, como cuando le faltas el respeto a tus padres, cuando te drogas y te destruyes sin importar que tus tripas se enfermen y sedan con el tiempo, como cuando te coges a una prostituta y después de terminar la miras con desprecio sin percatar de que el cerdo sos vos pretendiendo que se impregne ese cariño como el barro en tus pezuñas, o solamente con el hecho de no llenarte los pulmones de vida y tener una apnea transitoria que no suma en la ecuación para que te lleve otra vez a sofocarte en ese sentimiento.
¿Consejo? No tengo ninguno, ni tampoco los pido, son algo inexistentes, nadie puede vivir lo que otra persona ya lo hizo historia, esas cosas no se repiten, se viven y se introducen en las venas, las escupe tu ventrículo en cada latido.
No tengo la solución para estas cosas ¡Solo ve y lucha cobarde! toma las riendas, tu látigo y agitalo en el aire, con tu mano mas hábil, aferrandolo bien a tu muñeca y con toda la energía tambaleante de tu ser azota al "miedo". Préndelo fuego con una mirada audaz, sedienta en sangre y hazlo sufrir hasta que quede abatido en el suelo. El segundo paso es ir hasta donde este convaleciendo, destapar una cerveza bien helada, beber un trago hasta que el cerebro ceda en frió, orinar por encima de la victima, reír, revolcarnos sobre ella y llorar como locos descomprimiendo la pena en cada lagrima salada. Y repite las siguientes palabras:¡Vamos hasta el ultimo round hijo de puta!.
Así es como lo hice yo pero no me repitas, vive tu mierda como gustes, cada uno tiene una motilidad diferente para la vida.
Solo antes de irte ¿podrías hacerme un favor?, mira a ese Miedo y contame si no se encuentra el reflejo de tu cara. Acércate, ya no hay nada más que temer. Párate en frente y cuando el reflejo comience a agrietarse dale un empujón o solamente un beso de despedida para que se transforme en polvo. No va a quedar otra opción que seguir mirando hacia dentro. Mira bien antes de voltearte y seguir, aprende de la luz interna. Son colores nuevos para algunos, unos recuerdos interesantes para salvarnos de la locura. Y es esa luz que tenemos todos ahí, empañada con traumas y desiertos, el alimento de la esperanza que se detiene en la gente, pero con tantos ciegos prefiero beber cerveza y marginarme hasta sentirme seguro nuevamente.
Como podes ver, no soy un ejemplo para tu vida y nunca lo seré, pero que no se te ocurra rendirte hijo de puta porque voy a extrañarte un poco.


©AlmaGris/RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS.

 

Un texto hermoso, Alma Gris. Hechizante desde el comienzo. Gracias por este compartir este delicado y a la vez profundo relato.
Fuerte abrazo.