Número treinta

El gordo ingles me seguia repitiendo duro en la oreja, los mordidos pesan, las costumbres de los pobres apestan. Como tu, en primera persona, pronto abandonas las rimas y a los cobardes pues tardan piensan en continuo alboroto por las prendas de toda la ciudad; en todos los arboles ciegos del pais lo vieras en tus ojos pronto esto acabaria con la madurez que puebla y poco a poco los locos se van de su tienda locos por el hambre y por la pobreza. "solo angeles taciturnos ", solo que queda la noche y la intima noche pronto acabara.


Solo que las flores invaden con poco suelo y casas de noche estas se repetiran como tumultos de las noches de fiesta, sin paradisaje de las molestias que aotros preñadores les satisface pues al mas veloz le quitan la prenda, al mas loco lo enfurece perder como a las lobas y lobos esto parece enrojecer. Asi pues nuestro andante veloz nos ve en trifulca un pronto apostador de las mañanas y los arboles; y nosotros no tenemos tierra, tenemos suelo para algunos pocos con algunas diferencias pues los que se quedan reparten y en la loca avispa de los ogros melodeadores todo se repite en la puesta de otro cobarde.


Diria mi cloca apuesta por el final que las lagrimas de los ausentes pastoral ahora traigo; que estos dos se quedan sin dinero, sin ropa o vestido y sin trajes que las noches son escuelas de barrios como para diez o treinta bueyes. Ahora tu vestido traeria esta doble enseñanza de los leones contrayendo este horrible resplandor de la naturaleza. Dime el buete de tus primeros pasos como unos tal y firme, ¿sin algun cosenso de tus nombres?.


Vibora voraz seras serpiente, hija y tambien derrumbe de las torpesas del amor. Que ahora tejiendo tu nombras la carta como as de espadas sin mirar tan dulce resplandor. Sola y tu una bella codorniz mirarias sin parar tu mejor ofrenda por el loco de tus diretes sin traerlo a casa y bañado con agua resuelves este placido en voz de la fuente de tu esperanza; pues loco e intimo te vas de espaldas en rocas perlas de tu ancho coraje.


Solo asi mi tierno avispero este escucha, que a ti te da igual procrearme nido pegajoso y ruido de mar. Te quiero para decir que lo amas o en preñada luz absenta de tas cuenta de mi asfixio sin luz de verdad.

-Serpiente.- Tu me traes aqui sin derrumbo de aire o altivoz que truena como el rayo a oscuras dime tu nombre vibora voraz y come fuego de tu espalda.

-Resplandor:- Te vez diferente bajo esas nubes, solo y sin traje, sin ropa y sastre; sin el tejido abajo de todas las nubes preciosas, ahora repito...pues tu...pues tu.


La casa es grande dulce madre y tu no traeras un regalo con dicha y el placer loco y salvo solo trae mas consigo limites de la naturaleza. Hablaria de estas paredes el ciego tramo de oscuridad en tu guarida como serpiente que trae y lleva; si contigo esta este hermoso resplandor traerlo a casa y traerme mas que traer esta hija tuya y este hermoso esposo que la dulce hora nos conserva en dos santos de la luna que tiene asi los locos se van de su casa y los pobres se queman unidos para siempre.