Objeto y sujeto

Objeto y sujeto

Cojamos un objeto; ahora imaginemos que el objeto es lo único que existe; fuera del objeto no hay nada, porque dentro y fuera forman parte del propio objeto. Bien, ese objeto ya es un universo. El objeto se compone de varios elementos, que a su vez, cada uno de ellos, se divide en otros tantos, y estos nuevamente constituidos por sus correspondientes activos. Es una idea muy sencilla pero sorprendentemente efectiva. El universo, ahora sí, sin imaginar, es exactamente lo mismo... Pero ¿y la vida? La vida será el resultado que las interacciones de los constituyentes ofrezcan. De hecho, una vez podamos hablar del objeto por comparación, desde ese momento, la vida ya es potencialmente posible; solo hay que dejar que el tiempo y los procesos físico-químicos hagan su trabajo. Y yo diría aún más. No solamente es posible la vida desde el momento que podemos hablar de un objeto que es lo único que existe, sino que ésta es irremediable. Luego hará falta el sujeto que no es sino la idea intrínseca, y natural, que evoluciona en cada una de sus partes pero que está condicionada por el todo.

 

Bueno, bueno, qué gozada de lectura. Felicidades!

 

Mi par de neuronas están trabajando horas extras... Felicitaciones por el ingenio y talento ! Saludos