Oda al miedo

[h=3]Oda al miedo[/h]
¡Hola miedo, compañero,
cuanto tiempo llevas conmigo,
si te nombro no te olvido!


Pequeño soy,
la sombra de mis manos
es como mucho
un matiz de luz sobre la mesa.


Mi voz como mucho
es onda que en el estanque
decrece y se aplana
antes de alcanzar la otra orilla.


Como mucho mis ojos
alcanzan hasta el siguiente paso,
como mucho el horizonte
es leyenda, presentimiento, .


Pequeño soy,
mi frente queda estrecha,
mariposas negras cosquillean
sus pestañas tras mis sienes.


¡Te tengo, miedo, compañero,
pero no te quiero, no te quiero,
zapato estrecho de mis pies,
no te nombro...y te olvido!

 

Quizá todos debiéramos hacer una Oda al miedo, a nuestros temores que de una u otra forma se vuelven visibles y que quizá así, nombrándolos se queden en un olvido aunque sea temporal. Me gustaron mucho tus versos, un mucho para reflexionar, un abrazo y estrellas!

 

Me alegra que te gusten.