Oj-Ala

Ojala pronto pudiera saber de ti, pudiera verte, sentirte, ya no añorarte, quisiera en verdad poder verte, y se que tu estas igual que yo, que tu piensas y sientes lo mismo... pensaba y pensaba lo mismo desde hace seis años, las mismas letras, las mismas palabras, parecía entonces que nunca dejaría de decir y sentir lo que su corazón le dictara, su mente no dejaba de pensar en lo mismo, y a veces tenia que regresar de estación por olvidar donde bajar, el tren a esa hora siempre iba lleno de gente y a veces, se olvidaba de saber en que dia vivía, en ocasiones los sábados que no trabajaba, tenia que despertar y de darse cuenta del dia que era por que ese dia no había mucha gente a su rededor, las mañanas eran frías, y a el no le gustaba vestir con ropa abrigadora, sentía que su cuerpo se oprimia por la ropa que vestía, la época del año que mas le gustaba era el verano, entonces, en esos meses, podría como despertar, se avivaba, la sangre corría mas de prisa entre sus mejillas, y se inundaban de rojo, entonces su faz parecía ser mas jovial, y le gustaba mirarse en el reflejo del cristal del tren, seria por eso que siempre trataba de sentarse junto a las ventanas, así podía ver a la gente que bajaba, que subía y en ocasiones se quedaba pensando en el destino de la gente, trataba de adivinar con solo el ver su rostro, que es lo que pasaba en sus vidas, nunca se detuvo a profundizar mas que eso, solo le gustaba imaginar que es lo que acontecía en esos momentos de la vida de las personas, que en ese momento le acompañaban en su viaje...

ese dia era sábado, y cuando se dio cuanta del dia ya estaba en la estación del tren, se imagino que algo raro pasaba, a esas horas la gente atiborraba ya la estación, y ese dia era diferente, poca gente podia ver, una leve sonrisa emano de sus comisuras, sabia entonces que era un dia no laboral, pero , ya era tarde, ya estaba en la estación, y pensó que el levantarse temprano y estar a pocos minutos de que llegara el tren... su mente le dio la respuesta, o mejor dicho, una idea le llego al corazón, sentía esa imperiosa necesidad de hacer algo diferente ese dia, luego entonces, las cosas pasaron mas de prisa, bueno eso era relativo, una cosa es lo que el sintiera y otra lo que realmente pasaba y lo que paso entonces fue para comenzar que sintio una necesidad de dejar pasar el tren que noto a lo lejos, al acercarse sintio que, algo inusual acontesia, sus compañeros de trabajo, sabían de su exagerada puntualidad, así que el nunca dejaría pasar un tren, ese dia era diferente, ya se lo imaginaba, tan solo por el hecho de que dejo pasar un tren, eso era ya señal de un cambio en su manera de actuar, cuando miro a le gente que parsimoniosamente subian y bajaban del tren, se quedo expectante, como esperando a que algo o a alguien, no lo sabia, solo presentía que algo pasaría, poco le duro esa extraña sensación, cuando miro el rabo del tren desde el mismo lugar de donde lo vio llegar, se sintió solo ajeno, y sin sentido, entonces todo comenzo a cambiar, su vida, sintio que ya era otra. Pronto la gente que llego del tren se alejaba lentamente, unos subían a los autos de sus familiares o amigos que fueron a por ellos, otros, los pocos, subían a taxis sabiendo que tendrían un costo extra tan solo por darse el lujo de tomar el taxi y los llevaran a sus destinos; uno que otro tomaba su teléfono, y miraba, o por decirlo de alguna manera, ponía atención a lo que enfocaba su oído, cuando el ya no miro nada de la cola del tren entonces sintió que tendría que esperar una hora mas para poder decidir si regresar a casa o subir al próximo tren, se imaginaba en ir al centro de la ciudad, eso ya era un gran cambio, totalmente opuesto no podría ser en ese dia, ya que el siempre viajaba al poninete de la ciudad, y viajar al centro de la ciudad era viajar al este, un polo totalmente opuesto. Miro entonces a su redededor, y las cosas y lugares parecían ser los mismos, las mismas tiendas, la biblioteca publica que estaba de frente a el no abría aun sus puertas como siempre, y no se extraño por eso, le llamo la atención un joven que le pareció a lo lejos, eso le pareció a la distancia y sin saber por que camino a por el, poco a poco sus pasos lo acercaron a el y conforme la distancia entre ambos era menos, fue descubriendo que el joven que de lejos parecía, ya no lo era, una vez estando cerca de el, a un paso del joven, este ya le parecio viejo, el viejo le parecio nada, era como alguien que no existía, hacercarce a el era una excusa para saber si era real ese momento, lo miro de reojo, sabiendo que era su objetivo, y sin medir mas, le hablo, claro en un perfecto ingles lo saludo, el joven viejo, no se inmuto, y siguió con su mirada en el anuncio de la parada del tren... Buy your ticket weekend pass... seria por que ese anuncio simulaba una realidad poco vista o que quizás no se podía vivir, el anuncio consistía en una imagen donde una familia disfrutaba de un rico viaje en tren, su blanca sonrisa, ocupaba mas del treinta porciento de la imagen, algo llamaba mas la atención la mama era muy joven, y era de raza negra, lo que parecía ser el papa, era un poco mayor que los niños, y se confundían en el grafico, de no ser por que el papa portaba los boletos del viaje, los niños eran como un relleno del anuncio, entonces imagino que estos los niños pudieran ser cualquier objeto o incluso animales sin sentido en el anuncio como perros tan absurdo como jirafas, el anuncio seguiría teniendo el mismo impacto... fue entonces que le volvió a hablar al joven viejo, quien no supo que decir solo gimió unas palabras entre ingles y español, el joven viejo, volvió a inmutarse, pero algo era claro, le devolvió con una leve sonrisita, que algo había entendido, el idioma ingles no era la causa, ya que en un principio lo uso y el joven viejo ni pestaño, un poco de español cambio el panorama, era algo complicado la cara de el joven viejo, pudiera delatar a una personas ciento por ciento sajona, o hasta europea, el color de su piel acentuaban su carácter, blanca, un tanto quemada pero blanca, sus ojos de color de mar y esas pequeñas imperfecciones, que acentuaban aun mas su noble ser, lo delataban, o era europeo o era un gringo, me no entender dijo el viejo joven, comenzaron entonces a hablar en español, nada mas raro para los dos, comenzaron a hablar en español, algo raro siendo que estaban en una ciudad muy al norte de los estados unidos, ahí , casi todos hablaban ingles, y ahora ellos hablando español, cerca de ellos las pocas personas que estaban tambien en la estacion, denotaban muchas nacionalidades, habia gente con rasgos orientales, gente hablando en otros idiomas, era comun en esta ciudad encontarse con gente que hablara otros idiomas, iniciarion su conversación preguntadose de donde eran cada uno, el joven viejo le comento de su pais de origen, Mexico, que era oriundo del estado de Guanajuato y de un pequeño pueblito enclavado en lo lejos de la sierra, Entonces, El, se presento, le conto que casualmente tambien era de Mexico, de la Ciudad exactamente y se sintieron en mas confianza para seguir hablando, eran paisanos al mismo tiempo se rieron y tomaron asiento en una de las pequeñas bancas que estaban destinadas en la estacion para poder esperar a tomar el tren, El entonces se intereso mas por el joven viejo, le pregunto como es que habia llegado a esta ciudad y que a que se dedicaba, tendrian una hora aproximadamente para hablar, lo que tardaria el proximo tren en llegar, el Joven viejo le conto de su necesidad de emigrar a otro pais a fallta de oportunidades de trabajo en Mexico, que era la tercera vez que estaba de ilegal en los Estados Unidos, que sentia que era su ultima estadia, que si regresaba a Mexico ya no le quedarian ganas de regresar, se sentia viejo y cansado, que estaba ya tan solo para seguir manteniendo a su esposa que seguia viviendo en Mexico y le mandaba dolares cada que podia, le conto tambien que era complicado vivir en una ciudad como esta, que su condicion de ilegal, le hacia difícil encontrar trabajo seguro, ya se sentia cansado de levantarse muy temprano con la esperanza de que le llamaran de la oficina de colocacion de empleo, a veces corria con suerte y con solo una llamada podia ir a lugares a trabajar por toda una semana, luego cuando no habia mas trabajo tenia que esperar nuevamente a que le llamaran, tener telefono celular le conto que era algo indispensable, para poder encontrar empleo, pese a todo ello le gustaba vivir ahí, a pesar de extrañar a su mujer, decia que a veces se hiba a echar sus cervecitas y platicar con amigos, eso le ayudaba un poco a seguir con animos, y con la esperanza de pronto volver, tabien le conto como es que su vida corrio peligros la ultma vez que intento cruzar la frontera, se sintio animado a escuchar esa historia, fue entonces que le conto que hacia unos ocho años que intento cruzar pal norte, que llegando a la frontera de Mexico con Los estados unidos, se hizo de los servicios de un coyote, como lo habia hecho antes ya sabia conquien ir ya no quera arriesgarse mas pensaba y se decidio por un coyote que ya lo habia ayudado a cruzar, con el dijo que cruzaron otras diez o doce personas, entre hombres y mujeres, que a todos se los llevaron en una camioneta de carga a altas horas de la noche, que viajaron lo que el sintio fue toda una noche, cuando vieron la luz del otro dia estaban en un pueblo de Arizona, y sentia que ya estaba seguro y a salvo, nada mejor que estar vivo, le conto que muy de mañana los llevaron a una pequeña casa que no les dieron de comer nada ni de tomar en el camino, algunos llevaban agua o pan en bolsas de plastico, y les dijeron que esperan a que otras personas, que los llevarian a sus lugares de destino, entonces les exigian el dinero que tenian que pagar por cruzar, todos obedecieron y pagaron por los servicios al coyote, fue que el sinto que algo estaba mal, sabia que si se quedaba en ese lugar mucho tiempo, alguien pronto los delataria y serian deportados a Mexico, asi que aprovecho su apariencia de Gringo, su piel blanca y sus ojos azules, lo hacian pasar por un perfecto norteamercano, sin avisar nada a nadie, salio y camino y camino hasta llegar a una gasolineria donde pido ayuda para que lo llevaran a la estacion de autos mas cercana, que ahí, su surte cambio y un buen hombre lo llevo en su auto a la estacion de autobuses, lo llevo dijo entre risas nerviosas, dijo que lo llevo hasta una estacion pero del estado de Arkansas, esa era ya mucha ayuda, cuando se despidio del buen hombre y le ofrecio pagar por el viaje, este se nego y le extrecho la mano, asi que el etro a la estacion de autobuses y compro su boleto para la ciudad de Chicago, donde ya tenia mas de ocho años, como le habia dicho, se reia de nervios y recordo el temor y como el tiempo pasaba, que no se dio cuenta que le tomo casi cinco dias hacer el trayecto desde mexico hasta la ciudad de Chicago, que corrio con mucha surte, que no lo volveria a hacer, le platicaba de las historias crueles que otros Mexicanos pasan y centro americanos tienen que sufrir para llegar a Estados unidos, y de los muchos que desgraciadamente no alcanzan a llegar ejando sus vidas en el intento, sintio raro al conarle al joven Viejo la historia de cómo el habia llegado a la Ciuad de Chicago,

.... Continuara...​