¡Ojalá no fuera un deseo ingenuo!

Me levanto a las cinco de la mañana. Tengo las manos callosas, doloridas, como los pies, la espalda y las piernas. Pero no me importa, porque sé que mi esfuerzo repercute en la manutención de los más débiles, que los impuestos de mi trabajo van a mi madre octogenaria, a las medicinas para su alzheimer; van para las escuelas, a los hospitales, bomberos, policías, militares... para los gobernantes serios y honrados.

Me duele la corrupción que está saliendo a flote por todo el país. No entiendo tanta avaricia, el por qué pisotean a su mismo pueblo. Pero no son los únicos culpables. Sé de la "picardía" de muchos ciudadanos, de los engaños a los médicos para optener una pensión; del consumo innecesario de medicinas, del abuso del subsidio del paro mientras se trabaja sin seguro, de las estafas a las compañías, burlas que luego pagamos el resto. Son miles, quizá ciento o millones, los de "la picaresca" (por llamarlo de manera suave) española centenaria, milenaria, diría. Nadie me lo puede negar porque he crecido en las clases más desfavorecidas y sé de cientos de casos en un barrio no tan poblado. Multipliquemos esto por los ocho mil municipios de España.

Si todos intentáramos ser honrados y honestos sobraría dinero para mantener con dignidad a las personas necesitadas y, lo que es mucho más importante, sobraría dinero para ayudar de verdad a esos continentes tan castigados por el infortunio y los tiranos.

Ojalá tomáramos consciencia de la importancia de atenernos cada uno a nuestro trocito de fortuna y dejar algo para el próximo, a no aceptar sueldos tan desiguales, a no robar el sudor de los demás. Seríamos más felices, incluidos los millonarios, ya que disfrutarían con tranquilidad y serían queridos, no como ahora.

Sé que lo que digo lo dice mucha gente, pero nunca es bastante. Digámoslo las veces necesarias, hasta que se grabe en lo más profundo de las consciencias, hasta que se adhiera al ADN y pase de generación en generación automáticamente.

Un abrazo a todos.

 

Estoy de acuerdo con usted señor Évano, pero difícilmente se puede convencer a los ciudadanos de que sean honrados si los poderosos, los millonarios de las grandes empresas y los políticos que les gobiernan son los que menos impuestos pagan y más dinero evaden y roban a un pueblo que ni siquiera llega a fin de mes.
Si los que tenían que dar ejemplo son los peores va a ser muy complicado "educar" al resto.

Un placer leerle y saludarle, amigo. Feliz finde.

 

Yo, lamentablemente, señor Luis, también estoy de acuerdo con usted. Pero alguien tendrá que dar el primer paso, y mejor que sea la justicia (si la hay de una vez que. Por otra parte, parece que sí, que se pone en marcha, aunque con un poco de desigualdad). Feliz finde, amigo.

 

Ese es precisamente el problema señor Vicente, que no hay justicia. Seguramente la policía hace bien su trabajo y por otro lado algunos medios de comunicación destapan delincuentes, pero, ¿de qué sirve si luego las penas son de auténtica risa, la fiscalía está al servicio del gobierno, y al final todos son "insolventes"?. En España ser corrupto sale demasiado barato;
como decía el mismísimo presidente del Tribunal Supremo: "la justicia española está hecha para robagallinas".

...Si quienes hacen las leyes nadan en la corrupción ¿qué se puede esperar?

 

Ojalá se pudiera Evano. Coincido al 100% con sus palabras. Pero desde este altar del escritor, del orador de las letras, no nos escuchan, por desgracia... ¡Ojalá que así fuera! Pero... No sé, antes tendremos que irnos a la mierda y aprehender lo que no queremos aprender y cambiar...
Mi "me gusta", querido amigo y compañero.
Un saludete de Samuel.

 

Señores Luis, Samuel y NickDeckar, muchas gracias por sus comentarios que contienen en su esencia los mismos pensamientos. Todos coincidimos y estamos de acuerdo, menos los gobernantes chorizos chupadores de sudor de siempre (pero no olvidemos ni dejemos atrás a los chorizos que hay entre el pueblo que son muchos, no seamos ingenuos). La diferencia entre países ricos y pobres es que, como bien decís, la justicia controla más y es mejor, y la única manera de enderezar esto sin matar a todo dios. Les mando un abrazo y mis gracias y mis deseos de mantener la esperanza para que de una vez nos gobiernen gente honrada y honesta.

 

Buena y reflexiva prosa, amigo. Creo que la crisis que pasa España la vive el mundo entero, amigo, obviamente que los gobernantes ayudan a ampliarla, si se harían las cosas bien política y socialmente estaríamos mucho mejor en todo el mundo, pero es más fácil hacer las cosas mal y olvidarse de eso. Como digo siempre: el poder corrompe. Yo siempre me pregunto: ¿el poder estará hecho para los hombres?

Me gustó leerte.

Un abrazo.

 

Buena pregunta, señor Danie. Creo que dado lo mierda que es es el mundo más valdría que mandaran las mujeres. Un abrazo, amigo.

 

Yo creo que todos pensamos mas o menos igual, el problema es que no sabemos quien puede coger el toro por los cuernos o de tanto buscarlo ya hemos perdido la fe en encontrarlo, ojala un día sea diferente y la ley sea mas justa con los que tienen la culpa de que esto cada vez esté peor. un abrazo Ebano..